𝟐𝟎 - 𝑰 𝒅𝒐𝒏'𝒕 𝒘𝒂𝒏𝒏𝒂 𝒎𝒊𝒔𝒔 𝒂 𝒕𝒉𝒊𝒏𝒈

1.6K 114 29
                                    

IG: 13DepuisLeDebut13

𝕍𝔼𝕀ℕ𝕋𝔼


No quiero cerrar los ojos, no quiero caer dormido, porque te echaría de menos cariño, y no quiero perderme una sola cosa, porque incluso cuando sueño contigo, el sueño más dulce nunca evitaría que todavía te echara de menos, cariño, y no quiero perderme una sola cosa.

Me despido de Jaxon cuando después de las clases, que han sido un martirio, porque no todos habían olvidado el incidente de antes de las navidades, me deja frente a la cafetería donde Adam ya está esperándome. Se levanta de su sitio y viene hacia mí, dándome un abrazo de inmediato. Es reconfortante y huele demasiado bien.

―¡Feliz navidad!―Dice. Me da otro beso en la mejilla al tiempo que yo murmuro lo mismo. Después aparta mi silla para que me siente―. ¿Has desayunado? He pedido algunas cosas mientras esperaba.

―Sí, gracias. Estoy hambrienta―No es del todo cierto, pero no quiero ser descortés.

―Espero que no haya sido un problema el pedirte que vengas.

Niego con la cabeza y sonrío. Él sabe perfectamente que el que esté aquí es un problema, porque Seth no lo soporta. Aparte de sus celos innecesarios.

―Ummh...―Espero a que dejen nuestro pedido sobre la mesa antes de volver a hablar. Me humedezco los labios, sin perderme ni por un segundo el recorrido de la mirada de Adam en mí, en mi boca para ser más exactos―. Me gustaría decirte que no es un problema, pero definitivamente lo es. Vas a terminar con mi relación―Intento que suene como una broma, pero por un segundo me aterra.

Se ríe, rodando los ojos. Después me agarra la mano que está sobre la mesa y aprieta levemente.

―Bueno, no tengo la culpa de las inseguridades de tu novio, nena.

―Claro que si, no sé cuanto de esto es cierto y cuanto es para joder a Seth―Protesto, inclinándome para coger uno de los panecillos sobre la mesa.

Se encoje de hombros imitando mi acción, aunque él acaba con el pequeño pan en dos bocados.

―Un 70-30 más o menos―Murmura con diversión, dando un sorbo al café que tiene frente a él―. He estado pensándolo mucho, Alice, por eso estoy aquí. Por eso se lo he dicho a mi madre, a pesar de que sabes que no hablo mucho con ella, pero cree que debo estar presente para ti y el bebé. Joder, y tiene la razón―Suspira, haciendo una pausa aun más dramática―. No me gustaría que crea que su padre no lo quiso, ¿Sabes? Es una sensación opresora y rara. Y no puedo dejar de pensar...

Asiento, sin saber que más decir. Él ha tomado su decisión y no soy quien para hacer que cambie de opinión, sin embargo tengo que dejar un par de cosas claras antes de que vuelva a entrar en mi vida y la del bebé.

―Tengo unas cuantas reglas.

―¿Reglas?―Eleva una ceja y frunce los labios mientras asiente―. Bien. Dispara.

―Nada de drogas―Digo, levantando el dedo índice a la vez. Después levanto el dedo corazón antes de decir mi segunda norma―. Y nada de Sierra. No la quiero cerca de kiwi ni que sepa nada de ella o él. Son dos reglas sencillas y fácil de acatar.

―¿El gilipollas de tu novio tiene las mismas reglas? ¿Nada de Sierra?―Pregunta con cierta malicia―. ¿Tú también tienes esa norma? Porque si mal no recuerdo te encanta el éxtasis tanto como a mí.

―Vete a la mierda―Tiene esa sonrisa arrogante en los labios mientras me escucha. Le saco el dedo de medio, porque me está chinchando a propósito―. Y sí, tiene las mismas reglas que tú, con la diferencia de que él es mi novio y tú solo eres un gilipollas con el que follé por despecho―No le contesto lo otro, porque es obvio que no he tomado una sola gota de alcohol desde que me enteré y mucho menos he probado el éxtasis.

𝓞𝓫𝓼𝓮𝓼𝓼𝓲𝓿𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora