Siempre fue ella (Harry potter y tú) [segundo año]

Capitulo 23: De contrabando

*Narra __*
Después del desastroso episodio de los duendecillos de Cornualles, el profesor Lockhart no había vuelto a llevar a clase seres vivos. Por el contrario, se dedicaba a leer a todos los alumnos pasajes de sus libros, y en ocasiones representaba alguno de los momentos más emocionantes de su biografía.

Habitualmente sacaba a Harry para que lo ayudara en aquellas reconstrucciones; hasta el momento, Harry había tenido que representar los papeles de un ingenuo pueblerino transilvano al que Lockhart había curado de una maldición que le hacía tartamudear, un yeti con resfriado y un vampiro que, cuando Lockhart acabó con él, no pudo volver a comer otra cosa que lechuga. Yo solo quería reír, pero sentía lástima por el, Hermione estaba muy emocionada mirando las escenas.

En la siguiente clase de Defensa Contra las Artes Oscuras sacó de nuevo a Harry, esta vez para representar a un hombre lobo.

__: pobre Harry...—susurre a Herms y ella solo miraba embobada a Lockhart

Lockhart: Aúlla fuerte, Harry (eso es...), y en aquel momento, créanme, yo salté (así) tirándolo contra el suelo, con una mano, y logré inmovilizarle. Con la otra, le puse la varita en la garganta y, reuniendo las fuerzas que me quedaban, llevé a cabo el dificilísimo hechizo Homorphus; él emitió un gemido lastimero (venga, Harry..., más fuerte..., bien) y la piel desapareció..., los colmillos encogieron y... se convirtió en hombre. Sencillo y efectivo. Otro pueblo que me recordará siempre como el héroe que les libró de la terrorífica amenaza mensual de los hombres lobo.—Sonó el timbre y Lockhart se puso en pie.

Lockhart: Deberes: componer un poema sobre mi victoria contra el hombre lobo Wagga Wagga. ¡El autor del mejor poema será premiado con un ejemplar firmado de El encantador!

__: ya sé que haré...—dije más para mi y con una sonrisa maliciosa.

Los alumnos empezaron a salir. Harry volvió al fondo de la clase, donde lo esperábamos Ron, Hermione y yo.

Harry: ¿Listos? —preguntó

Hermione: Espera que se hayan ido todos —dije—Okey, ahora.

Hermione y yo nos acercamos a la mesa de Lockhart con un trozo de papel en la mano. Harry y Ron iban detrás de nosotras.

Hermione: Esto... ¿Profesor Lockhart? —tartamudeó— Yo querría... sacar este libro de la biblioteca. Sólo para una lectura preparatoria —Le entregó el trozo de papel con mano ligeramente temblorosa— Pero el problema es que está en la Sección Prohibida, así que necesito el permiso por escrito de un profesor. Estoy convencida de que este libro me ayudaría a comprender lo que explica usted en Una vuelta con los espíritus malignos sobre los venenos de efecto retardado.

Lockhart: ¡Ah, Una vuelta con los espíritus malignos! —dijo agarrando la nota de Hermione y sonriéndole francamente— Creo que es mi favorito. ¿Te gustó?

Hermione: ¡Sí! —dijo emocionada, yo solo lo miraba con una sonrisa falsa— ¡Qué gran idea la suya de atrapar al último con el colador del té...!

Lockhart: Bueno, estoy seguro que a nadie le parecerá mal que ayude un poco a mis mejores estudiantes del curso —dijo afectuosamente, sacando una pluma de pavo real—Sí, es bonita, ¿verdad? —dijo, interpretando al revés la expresión de desagrado de Ron, aguante la risa—Normalmente la reservo para firmar libros.

__: imbecil..—susurre apenas algo audible

Lockhart: ¿que dijo señorita Estrella?—lo miré con una sonrisa

__: que es increíble... que usted esté haciendo esto por nosotros—dije lo primero que se me ocurrió

Lockhart: oh si... gracias por verlo así...—asentí, garabateó una floreteada firma sobre el papel y se lo devolvió a Hermione.