Siempre fue ella (Harry potter y tú) [segundo año]

Capitulo 33: Mi lugar especial

Pase semanas en la enfermería cuidando a Hermione; se escuchaban rumores sobre Herms cuando el resto de Hogwarts regresó, enserio eran los rumores más idiotas que pude escuchar, uno de ellos era que la habían expulsado porque era inteligente y había otros más coherentes como el que la habían atacado. De vez en cuando llegaban algunos a la enfermería para verla, pero la tía Pomfrey y yo pusimos unas cortinas al rededor de la cama de Herms, y a veces yo los ahuyentaba con mis ojos rojos, en realidad era fácil que me tuvieran miedo.

Los chicos iban a la enfermería a visitarla todas las noches y cuando empezó el trimestre le llevábamos las tareas, bueno yo sé las llevaba para ser exactos, ya que los chicos no ponían tanta atención como deberían.

Ron: Si a mí me hubieran salido bigotes de gato, aprovecharía para descansar —deje muchos libros en la mesita junto a su cama.

Hermione: No seas tonto Ron, tengo que estar al día — la miré con mejor humor, porque se le quitó el pelo de la cara y los ojos—¿Tienen alguna pista? —hablo en forma de susurro, para que tía Pomfrey no nos escuchara.

Harry y ___: Nada —respondimos con tristeza al mismo tiempo y nos miramos, causándome un sonrojo.

Ron: Estaba convencido de que era Malfoy...

Harry: ¿Qué es eso? —señaló algo dorado que estaba debajo de la almohada de Hermione.

Hermione: Nada, una tarjeta deseándome que me mejore—la intento esconder pero yo fui más rápida que ella, así que se la quite y la abrí, empecé a leer y levante una ceja mirándola pero ella volteó a otro lado esquivando mi mirada

Ron: ¿Qué dice?—me la quito de las manos y empezó a leer en voz alta—A la señorita Granger deseándole que se recupere muy pronto, de su preocupado profesor Gilderoy Lockhart, Caballero de tercera clase de la Orden de Merlín, Miembro Honorario de la Liga para la Defensa Contra las Fuerzas Oscuras y cinco veces ganador del Premio a la Sonrisa más Encantadora, otorgado por la revista «Corazón de Bruja».— miro a Hermione de la misma forma que yo.

___: ¿Duermes con esto debajo de la almohada?— para mi mala suerte llego tía Pomfrey con su medicina.

Pomfrey: Pequeña ya tienes que ir a dormir, y ella también tiene que descansar— apuntó hacia Herms

___: pero tía Pom....

Pomfrey: pero nada, tienes que descansar así qué váyanse los tres—me arrastro hasta la puerta de la enfermería y la cerró.

Ron: ¿verdad que Lockhart es la persona más tonta que han conocido en su vida? — nos pregunto a Harry y a mi, cuando íbamos a la torre de Gryffindor. Y recordé que Snape nos había dejado muchas tareas— por cierto ___ tú qué sabes sobre eso de pociones.... ¿Cuántas colas de rata tenemos que poner a una poción crecepelo?

___: espera... ¿Qué fue eso?— pare en seco

Harry: Es Filch —susurró y subimos rápido las escaleras, aunque nos detuvimos en donde no nos podía ver.

Ron: Espero que no hayan atacado a nadie más —lo miré algo alarmado, y escuchamos que estaba completamente histérico.

Filch: ... más trabajo para mí... ¡Fregar toda la noche, como si no tuviera otra cosa que hacer! No, ésta es la gota que derramo el vaso, voy a hablar con Dumbledore— ya no se escuchaban sus pasos, así que asomamos la cabeza por la esquina pero encontramos un enorme charco de agua que venía del baño de Myrtle la Llorona.

Ron: ¿Qué le pasará ahora?

Harry: Vamos a ver —propuso, me levante la túnica igual que ellos, llegamos a la puerta y entramos.