Capítulo 5

2.1K 214 10
                                    

Dos horas después, Jennie se bajaba de un taxi en la puerta del edificio donde estaban las oficinas de la fundación benéfica de su madre.

Se paró un momento a alisarse el suave abrigo Chanel y respiró hondo.

Su madre siempre decía que la apariencia contaba mucho.
Que uno podía hacer o deshacer negocios simplemente por la impresión que producía, antes de decir una sola palabra.

Jennie había recordado esa mañana el sabio consejo de su madre y se había vestido para la cita.

Aunque antes o después fuera su derecho y su herencia dirigir la fundación, no podría hacerlo bien si no contaba con el apoyo de los ejecutivos que trabajaban allí.

Necesitaba ganarse su confianza si quería que siguiera creciendo la fundación de su madre.

Por esa razón había intentado vestirse de un modo que transmitiera madurez, aunque mostrando también parte de su individualidad.

Se había puesto zapatos negros de medio tacón con medias opacas de invierno en vez de optar por botas de tacón alto hasta la rodilla.

Las botas podían ser una opción sensata para el frío, pero ella no quería que la juzgaran como una frívola obsesionada por la moda.

Para protegerse del afilado frío de julio, se había envuelto una bufanda alrededor del cuello y puesto un gorro a juego.

Pagó el taxi sin quitarse los guantes grises y sonrió al portero que le abrió las puertas de cristal del edificio, quien le devolvió la sonrisa.

Su madre, al establecer la fundación, había querido situar sus oficinas centrales en Londres, pero en un lugar mucho más modesto.

Su esposo la había convencido de que aceptara que, si la fundación quería atraer donantes, una dirección de prestigio ayudaría a conseguirlo.

Además de eso, Jisoo había dicho que un bloque de oficinas sería un lugar mucho más seguro.

La seguridad era importante para su hermana. Pero eso no era de extrañar, teniendo en cuenta que su madre había sido víctima de un secuestro que había terminado con su muerte.

Después de eso, el padre de Jisoo había trasladado su negocio y su casa a Londres, aunque la madre de Jennie y él se habían conocido en París.

Su padre siempre había sido un hombre de una gran altura moral, tanto en los negocios como en la vida privada.

La muerte de sus padres en un accidente de tráfico había sido un terrible shock y una pérdida tremenda para Jennie, pero afortunadamente siempre había tenido a Jisoo.

Había estado mal por su parte dejarse llevar por lo que en ese momento empezaba a ver como una forma de locura en su deseo por Lisa, y cuando entró en el ascensor y apretó el botón del piso décimo, se dijo que se alegraba de haber dejado el incidente atrás y haber empezado a concentrarse en lo que de verdad importaba en su vida.

Una de las cosas a las que se dedicaba la fundación de su madre era a ayudar a chicas pobres de todo el mundo.

En ella trabajaban empleados de buenas familias, la presidenta Irene, había conocido casos de niñas abandonadas.

Ahora estaba en la cincuentena y las líneas de su rostro hablaban de su compasión y de su experiencia en ayudar a quien necesitaba.

Sonrió con calor a Jennie cuando esta entró en su despacho, y pidió café para ambas.

-Esta mañana hemos tenido una agradable sorpresa -dijo Irene a Jennie-. Supongo que sabes que uno de los objetivos de tu madre para la fundación era atraer más donantes de fuera y que hemos hecho una campaña para ello.

Designio Fallido (Adaptación Jenlisa G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora