Designio Fallido (Adaptación Jenlisa G!P)

Capítulo 30 -Final-

Habían pasado más de tres horas desde que llegaron a la fiesta.

A Jennie le dolía la cabeza debido al volumen del ruido creado por el gran número de invitados hablando entre todos.

El sonido se veía intensificado por los suelos de mármol y ahogaba la música que tocaba un aclamado cuarteto de cuerda.

Jennie miró a Lisa con intención de preguntarle si creía que podrían oír más tarde a la cantante de K-pop cuando le tocara actuar, pero Lisa conversaba animadamente con una de las muchas mujeres de negocios que se habían acercado a hablar con ella durante la velada.

Aunque había interpretado a la perfección el papel de prometida atenta y no se había apartado de su lado ni por un momento, apenas habían hablado entre ellas.

El abismo emocional que las separaba era tan amplio que Jennie apenas podía tragar saliva por el dolor que sentía en los músculos de la garganta, de tanto apretarlos para reprimir su dolor.

Camareros y camareras de uniforme circulaban entre los y las invitadas con bandejas de canapés, blinis de salmón y caviar, que brillaban a la luz de las muchas arañas de cristal.

La chica que hablaba con Lisa se había alejado por fin.

—Voy al cuarto de baño —dijo Jennie.

Le pasó la copa de champán y se alejó.

Lisa se quedó mirándola.

Parecía una aparición angelical, con un vestido que era mucho más elegante y comedido que las prendas exageradas que llevaban muchas de las otras invitadas.

Las joyas que le había comprado a Jennie después de que Jisoo le dijera lo irritada que estaba consigo misma por haber olvidado sacar las joyas de la madre de ella de la caja fuerte del banco en el que estaban guardadas le quedaban tan bien como ella había imaginado.

Había visto el conjunto en un escaparate y había pensado inmediatamente lo mucho que encajaban con Jennie por la pureza de los diamantes y la elegante sencillez de su diseño.

La había visto tocarse el collar de vez en cuando en el transcurso de la velada, pero la expresión de su rostro al hacerlo no indicaba que le gustara llevar el regalo sino todo lo contrario.

Para sorpresa de Jennie, cuando salió del cuarto de baño, descubrió que Lisa la estaba esperando al lado de la puerta.

—Acabo de ver a Jisoo—dijo Lisa—. Tiene asuntos de negocios que discutir con alguien a quien ha visto aquí y no regresará con nosotras.

—¡Oh, entiendo! —repuso Jennie.

Era ridículo que la idea de volver a casa sola con Lisa en la parte de atrás de una limusina con chófer hiciera que se sintiera tan débil y necesitada.

—Jennie yo … —empezó a decir Lisa.

Pero Jennie habló al mismo tiempo, desesperada por recordarse la realidad de su relación.

—Todavía no te he dado las gracias por esto —se tocó el collar—. Jisoo dijo que seguramente esto lo has comprado para conmemorar tu éxito con el contrato.

Tampoco te he felicitado todavía por eso. Quería hacerlo antes, pero…..

—Jennie, No he aceptado el contrato. Y los diamantes no tienen nada que ver con eso.

Jennie había oído las firmes palabras de Lisa a pesar del ruido que las rodeaba, pero le costaba asimilarlas.

La miró un momento y apartó la visa enseguida.