Designio Fallido (Adaptación Jenlisa G!P)

Capítulo 4

En la intimidad de su suite, Lisa llamó a su mejor agente secreta por teléfono y le dijo sin preámbulos:
—Jennie Kim, hermana de Kim Jisoo. Quiero saber todo lo que haya que saber sobre ella.

Desde la ventana de su suite, veía el jardín privado situado en la plaza de abajo, donde la luz empezaba ya a decaer.

El paisaje era muy exclusivo. Pero a Lisa no le interesaba el jardín ni nada. Toda su atención estaba centrada en el plan que empezaba a forjarse en su cabeza.

—Quiero saber todo Solar. Quiénes son sus amigas, cómo pasa el tiempo o lo que desayuna. Quiero saber todo.
Y sobre todo quiero saber de su relación con su hermana Jisoo.

Quiero saber lo que Jisoo piensa de ella y cuáles son sus planes para Jennie. Y quiero saber eso mañana por la mañana.

Terminó la llamada antes de que su agente secreta pudiera decir algo y empezó a pasear por la sala de estar de la suite.

Le cosquilleaba el cuerpo con una mezcla potente de excitación, desafío y del conocimiento de que se había embarcado en un juego que podía ganar.

Jennie era la clave para la caída de su hermana. Estaba segura. Lo intuía y presentía.

En su cabeza se formó inesperadamente la imagen de Jennie como la había visto cuando tomaban el té juntas… como una frágil flor que había que cuidar, tan evidentes resultaban sus emociones y deseos.

Algo luchaba por cobrar vida dentro de Lisa, algo que tenía sus raíces en el breve tiempo que había pasado con su madre antes de que ella muriera, el único periodo de su vida en el que la habían querido de verdad. Vaciló un momento...

No podía permitirse ser débil, no debía tener sentimientos...

No podía tener la debilidad de su madre, que había amado a su padre y la había concebido contra los deseos de él.

Tenía que ser fuerte en todo por lo que había luchado tanto, empujada siempre por el recuerdo de un hombre que había sido su padre burlándose de ella mientras la empujaba a la alcantarilla antes de alejarse.

Por fin estaba todo a su alcance. Y si tenía que sacrificar a alguien para cumplir la promesa mental que había hecho a su madre, lo haría...
   
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~La promesa que he visto en tus ojos cuando me miras~

En la luz brillante de aquella mañana de Julio, Jennie yacía en la cama de su dormitorio diseñado y decorado con lujo, entre las mejores sábanas que se podían comprar, pero tan incómoda como si fuera la princesa del cuento a la que no dejaba dormir un guisante.

Cuentos de hadas. ¿Acaso no se trataba de eso?

Pero el cuento de hadas de una mujer joven, no el de una niña.

La ilusión de que alguien atractiva y buena, sino también sensual y sexy, una mujer unicá que ofrecía la experiencia, quizá era solo una fantasía.

¿Por eso se sentía tan nerviosa y temerosa?
¿Porque ahora que Lisa le había dado a entender que podía hacer realidad su fantasía, temía descubrir que hacer el amor con ella destruiría esa fantasía?

Intimidad con Lisa. La intimidad de besos y caricias compartidas, su piel temblando de excitación y el embrujo de las manos y los labios de aquella gran mujer.

Se estremecía de excitación con solo pensarla.
¿Pero acaso no debería sacarla de sus pensamientos y de su vida?

Desde luego, eso sería lo que querría Jisoo su hermana que hiciera.

Jennie miró el despertador.
Tenía una cita esa mañana en las oficinas de la fundación benéfica creada por su madre.

Sabía que Jisoo preferiría que esperara a cumplir los veinticinco años antes de seguir los pasos de su madre y dedicarse a dirigir la fundación.

Su hermana creía que era demasiado joven para una responsabilidad así, pero Jennie estaba decidida a demostrarle que se equivocaba, pues había estudiado asiduamente el trabajo de la fundación desde la muerte de su madre.

Era una gran responsabilidad, Sí.
La fundación no solo controlaba las inversiones de los millones que habían donado sus padres, sino también el dinero procedente de otros patrocinadores y donantes a la causa, que era la educación de niñas que de otro modo no podrían tener ninguna.

¿Cuántas probabilidades tendría de convencer a su hermana de que estaba preparada para asumir esa responsabilidad si Jisoo se enteraba de sus osadas fantasías y su comportamiento temerario con Lisa?

Ninguna...
Jisoo juzgaría su comportamiento inmaduro e irresponsable.

Su madre había dicho muchas veces que la fundación era su modo de dar gracias a la vida por la felicidad que le había deparado al conocer a su esposo.

Ni siquiera Jisoo, con su actitud terca hacia el dinero y la beneficencia, podía discutir semejante motivación.

Por mucho que a veces disgustara a Jennie el control que ejercía Jisoo sobre ella y su vida, sabía muy bien que siempre la querría muchísimo aunque solo fuera por el modo en que su hermana había querido y valorado a su madre.

El cariño de Jisoo por ella, su preocupación y su protección, eran su modo de devolver el amor que había recibido de la madre de ella.

Jennie lo sabía, aunque también le habría gustado que relajara un poco la guardia con respecto a ella.

¿De verdad quería poner en peligro todos sus esfuerzos por un capricho que tenía tanto de realidad como un arco iris en un día lluvioso?

No le hacía falta preguntarse lo que pensaría su hermana de su comportamiento actual.

Le horrorizaría y enfurecería.

Pero Jisoo no se iba a enterar, ¿Verdad?.....

Porque Jennie se mostraría sensata y responsable y no tendría nada que ver con Lisa...

Simplemente la olvidaría y se concentraría en el futuro por el que trabajaba tanto y demostraría que estaba preparada para asumir el papel de su madre en la fundación.

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