Jennie veía que esa forma de etiquetar, ese rechazo y esa crueldad habían herido mucho. Su tierno corazón de inmediato sufrió por Lisa y por su madre.
—Es cierto que de niña mi madre no recibió la educación que se permitían los más privilegiados de la sociedad, pero eso no fue culpa suya. Mi padre estaba encantado de acostarse con ella… desde que la había visto en un café frecuentado por ricos.
Pero en cuanto mi madre le dijo que estaba embarazada de mí, desertó y la calumnió diciendo que ella mentía sobre su relación y que él no me había engendrado.
Le dijo que prefería ahogarme al nacer a reconocer que había engendrado una hija no deseada.
Jennie no pudo reprimir un poco de tristeza.
—¿Tu madre te habló de la crueldad de tu padre? —preguntó.—No. Ella murió cuando yo tenía ocho años. Pero antes de eso, me dijo que quería que supiera lo importante que era el amor y cuánto me quería ella.
Que el amor podía proporcionar la mayor felicidad que podía encontrarse en la vida y también el dolor más intenso.
Quería que estuviera orgullosa de ser quien era, aunque vivíamos en la más abyecta pobreza.
Su madre había sido una soñadora con ilusiones… pero demasiado débil para enfrentarse a su padre y exigirle que cumpliera con su deber para con ellas dos.
Todas sus palabras de amor y de que debía sentirse orgullosa de sí misma carecían de significado en el mundo real, el mundo regido por personas que controlaban su propio destino y hacían las reglas por las que tenían que vivir.
Por lo que a Lisa respectaba, era mejor centrarse en la realidad que seguir el consejo de su madre sobre la importancia del amor.
Solo había que ver adónde la había llevado a ella.
No, en su vida no había lugar para el amor. El amor solo debilitaba a las personas.—¿Y cómo sabes lo que sentía tu padre por tu madre? —preguntó Jennie.
Pensó que quizá Lisa había entendido mal la situación. Después de todo, ningún padre podía ser tan cruel con su hija.
—¿Cómo lo sé? Lo sé porque me lo dijo mi padre cuando finalmente conseguí encontrarlo después de que la mujer que me había acogido me contara la historia que le había contado mi madre antes de morir.
Mi padre era un hombre rico, un hombre poderoso y respetado. Él me contó la verdad y después me arrojó a la calle, fuera de su gran mansión, como a una basura, para que me barrieran fuera de su vista. Entonces juré que algún día…..
Lisa dejó de hablar al darse cuenta de lo mucho que había dicho ya...
No había sido su intención decir eso y, desde luego, nunca se lo había contado a nadie en la vida.
Quizás se lo contó porque quería atraerla a su plan suscitando su simpatía por su madre y haciéndole creer que tenía razones genuinas para elegir su fundación, por eso.
Desde luego, no era porque algo en su expresión y en su forma de ser que había abierto una puerta en su interior que Lisa creía bien cerrada y dentro de la cual estaban las cenizas quemadas del dolor que había encerrado allí.
Era imposible que alguien volviera a prender esas cenizas.
Pertenecían a la promesa que se había hecho cuando yacía en la alcantarilla fuera de la casa de su padre, la promesa de que probaría su superioridad siendo más triunfadora y más poderosa de lo que había sido su padre.
ESTÁS LEYENDO
Designio Fallido (Adaptación Jenlisa G!P)
FanfictionLa empresaria Lalisa Manoban tenía una rival, la multimillonaria Kim Jisoo. Por suerte, Jisoo tenía un talón de Aquiles: Su hermana Jennie, a la que protegía a toda costa. El plan ideal de Lisa era seducir a la encantadora Jennie Kim y, cuando hubi...