Designio Fallido (Adaptación Jenlisa G!P)

Capítulo 20

Lisa había cambiado la cita con Jisoo deliberadamente para poder verla sin que Jennie estuviera presente.

Así se marcharía mucho antes de que Jennie volviera de su cita en la fundación y le tocaría a su hermana contarle la realidad de la relación de ambas y de su propósito.

Jennie.
El brinco que dio su corazón al pensar en ella la pilló desprevenida.

Aquello no debería ocurrir....

Solo había pasado porque ella había dejado que ocurriera, porque había permitido que Jennie se colara en sus pensamientos igual que la noche anterior, cuando estaba sola en la cama sin ella, con el cuerpo doliéndole traicioneramente de anhelo por Jennie, peligrosamente consciente de lo vacía que sentía la cama sin su chica de mirada gatuna yaciendo en la curva de su brazo y calentándole la piel con su aliento cálido.

Jennie, que se entregaba totalmente a ella sin reservarse nada.

Jennie, que la amaba. ¿Amor? ¿Qué era eso? Nada...

Y si su cama parecía vacía sin ella, bueno, no tardaría en sustituirla.

Después de todo se dijo mentalmente que, Jennie no significaba nada para ella. Era simplemente parte del plan.

Se tenía que repetir mentalmente que no tenía sentimientos por Jennie. ¿Cómo iba a tenerlos?

Los sentimientos eran una debilidad.. Oyó la risa burlona de su padre cuando la miraba tirada junto a la alcantarilla, donde intentaba ocultar su dolor.

—Eres hija de tu madre.. Tienes la misma debilidad sentimental que ella. Ningúna hija mía mostraría jamás semejante debilidad.

Hija de su madre, con las debilidades de su madre...

Debilidades que tenía que olvidar a toda costa.

El único modo de superar a su padre sería compartir su falta de sentimientos.

Y solo así podría cumplir el juramento que se había hecho en aquella alcantarilla.

Entonces, ¿Por qué vacilaba? ¿Por qué ponía en peligro ahora su objetivo por debilidad?
¿Por qué se permitía observar siquiera lo que había dentro de ella que la impulsaba a dar media vuelta y marcharse?

¿Por qué aquella voz dentro de ella la impulsaba a cambiar de idea?
¿Porque quería salir corriendo a los brazos de Jennie?
¿Por qué esa debilidad, la debilidad de su madre, interfería ahora con sus planes?

¿Era porque la ponían a prueba para comprobar si se vería tentada a ser débil?

En ese caso, esa tentación era una prueba que debía soportar y a la que tenía que sobrevivir.

Tenía que lograr su objetivo; Si fallaba, no podría considerarse la mujer que de niña se había prometido que sería.

La mujer que triunfaría donde el padre que la había despreciado había fracasado.

Y sin embargo, todavía no podía librarse por completo de la imagen dentro de su cabeza en la que Jennie la miraba con sus ojos brillando de amor.

Podía incluso oír quebrarse su voz con la alegría agónica de su placer sexual.

Si cerraba los ojos, sabía que podría recordar la sensación de su contacto en la piel.
Jennie…..

¡NO!
El rugido de la negación salió silencioso del corazón de la niña que había sido una vez.

Era un sonido que ella no podía ignorar.

Si no le daba a esa niña lo que necesitaba, ¿Quién lo haría? Nadie.