¿Cómo hago que me ames?

Capitulo 29.

Me movían constantemente, abrí mis ojos, se trataba de mi hermana, parpadee por unos segundos.

—Te busca una tal Natasha ¿Quien es? ¿Por qué no me habías hablado de ella?—me interrogó.

Me sente rápidamente, ella me miraba molesta, tomé la caja que había preparado para Anna, baje rápidamente dejando a mi hermana confundida. Estaba a punto de abrir la puerta y mi madre se puso enfrente.

—¿Quien es?—me susurro.

—Una amiga—mentí.

—No me digas que sales con esta chica para olvidarte de Anna.

—Mamá no soy tan imbécil, no jugaría con una chica.

—Esta bien—respondió dudando—en cuanto acabes con ella, cambiate que iremos al centro comercial por unas cosas.

—Entendido jefa.

Ella se apartó de la puerta, salí tranquilamente, cerré la puerta, la agarre del brazo y me la lleve lejos para que mi madre no nos espiara, ella me miró confundida.

—¿Que sucede? ¿Por qué tuve que cambiar mi nombre?—indagó curiosa.

—Primero mi mamá nos iba a espiar si nos quedábamos en mi jardín—expliqué—segundo, si se entera que eres Kate iba a darme una paliza por ser tu "amigo", ya que le conté de la broma que le hiciste a Anna.

—Claro...¿en qué querías que te ayudara?—dijo cambiando de tema.

—Quería que le entregaras esto a Anna, por favor.

—Bien, no me queda de otra.

—Toma su dirección, si te vas por el parque acortas camino.

—Esta bien, te veo en el baile.

Ella tomó camino hacia la casa de Anna, yo me regrese a mi casa, debía arreglarme ya que saldría con mi madre.

***

Estaba en mi habitación ordenando mis cosas, las estaba metiendo en cajas, de pronto me encontré el suéter de Anna, no pude evitar sonreír, lo doble, debería dárselo a Jane para que se lo devuelva. Mi madre entró al cuarto.

—Hijo, hoy es el baile ¿es que no piensas ir?

—No, mejor me quedo empacando, aún me faltan muchas cosas por guardar.

—Pero ¿que acaso no le prometiste a Anna que irías con ella?

—Si, pero estoy seguro de que irá con alguien más...

—Hijo no puedes perderte el baile.

—No es nada especial.

—Pero yo no tuve uno—alegó—necesito que tu vayas para que vivas mi baile por mi.

—¿Por qué no tuviste tu baile?

—Un idiota incendio el gimnasio.

Mi padre asomó la cabeza por mi puerta, vio a mi madre un poco molesto.

—Ya te perdí perdón como unas mil veces.

—¡Eso no quita que seas un idiota!

—¿Como lo incendio?—pregunte.

—No le des cuerda—regaño mi padre.

—Pues el señor me la llevó de chico malo, andaba fumando en el gimnasio con sus amigos los vagos y pues tiraron un cigarro encendido a la caja de la pirotecnia—contó molesta—me alegro que mi hijo no haya salido igual.

Me quedé en silencio, en lo único en lo que no la defraude fue en no fumar, mi padre me miraba molesto.

—Cariño, ya te pedí perdón por eso, hasta te organice un baile para nosotros dos.

—Bueno, pero el punto aquí es que quiero que Diego no se pierda su baile, ahora prestale uno de tus trajes.

—¿Mis valiosos trajes?

—Si, ya que no quisiste comprarle uno, prestale uno.

—Ya te traigo uno Dieguito.

Él se fue de la habitación, mi madre sonreía triunfante, solo me reía, ella me abrazo, la vi confundido.

—Animate, en cuanto Anna te vea entrar con traje caerá enamorada por ti.

—No lo creo, pero esta bien.

—Ya veras que cosas buenas traerá este baile, además será la última vez que veas a tus amigos.

Asentí con la cabeza, mi padre llevó uno de sus trajes, me empecé arreglar para el baile, mi madre me tomó varias fotografías.

Llegué a la escuela, mi padre me había llevado en su auto, me dejó enfrente no sin antes advertirme sobre que si manchaba su valioso traje él me iba a dejar una mancha en el rostro. Al entrar todo estaba muy bonito, en verdad el comité se había esforzado en la decoración.

Logan me vio y llegó corriendo hacia mí, me observaba alegre.

—Pensé que no ibas a venir—confesó.

—No quería, pero mi madre me obligo.

—Me alegra verte aqui—hablo alguien.

Me di la vuelta, se trataba de Josh, lo vi asombrado ¿que acaso no estaba enojado conmigo?

—¿Y ese milagro que me hablas?—le interrogue.

—Un pajarito me contó que te vas a mudar a otro lado.

Voltee a ver a Logan molesto, este se encogió de hombros.

—No quería que te fueras y quedaras en malos términos con ese idiota, somos mejores amigos desde hace tres años—se excusó—pero solo se lo he dicho a él.

—En verdad lamento lo sucedido, exagere demasiado, no debí tratarte así, fue mi error—se disculpo Josh.

—No te preocupes, te perdonó, todo quedó en el pasado.

—¿Amigos?

—No dejamos de serlo.

Logan se acercó y nos abrazo a ambos, me alegraba saber que había quedado todo arreglado con Josh, el era importante para mi.

—Vamos a sentarnos—dijo Josh.

Fuimos a una de las mesas, nos pusimos a platicar sobre lo que Josh se había perdido, le contamos sobre Scott y Jane, todo era como antes, se sentía muy bien, me deprimía saber que los dejaría en algún momento.