Capitulo 2.

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Me desperté, parpadee un par de veces, no fue mi mejor idea dormir tan tarde, voltee a ver mi reloj, eran las siete en punto, me asuste, ya era tarde, debía llegar a tiempo por que si llegaba cuando estuviera cerrado me darían un reporte, me aliste rápidamente, baje a desayunar, mi madre me dejó en la mesa mi comida, me senté.

La verdad no tenía ganas de ir a estudiar, tal vez podría convencerla para que me dejara quedarme.

—Mamá...¿Puedo faltar hoy?

—No.

—Hoy no van a hacer nada, porque...van a haber actividades deportivas.

—No te creo.

—Es cierto, te lo prometo.

—Entonces si es cierto ¿no te molestara si llamo a la secretaria para confirmar, verdad?

—No tengo ganas mamá.

—Ya verás que algo interesante te pasará hoy.

—¡Lo único interesante en esa escuela soy yo!

—Ya veras que si, solo se positivo hijo.

—Bien, pero si no pasa nada bueno deberás dejar que me quede una semana ¿trato?

—Pero si pasa algo bueno tú llevaras a tu hermana al colegio una semana.

—Trato hecho.

—Ahora acaba tu desayuno, se te hace tarde.

—Esta bien.

Termine de desayunar, tome mis cosas, me despedí de ella y mi hermana antes de salir, subí al bus, iba lento, me preocupe mucho, no quería llegar tarde, vi mi reloj y eran...las seis y diez.

Mi madre cambió la hora de mi reloj ¿ahora que hago? No quiero que me vean llegar temprano, arruinaría mi reputación, pero no tenia de otra.

Baje del bus, entre avergonzado, me dirigí a mi salón, mi amigo Josh no dejaba de mirarme, deje mi mochila en mi escritorio.

—¿¡Te gusto o que!?–le grite molesto.

—Lo siento, es que no creí que fueras tú.

—Idiota...

—¡Oye tranquilo viejo!–dijo fingiendo estar ofendido.

—No me molestes, no estoy de humor.

—¿Cuando lo has estado?

—Cierra la boca.

—Él día que te vea sonreír será porque estás enamorado o porque estás enfermo.

—Él día que digas algo inteligente los cerdos empezaran a volar.

—Imbecil.

Salí de la clase, no quería escuchar más a ese tonto, me dirigía a mi casillero pero recordé que había cambiado con un tal Jerry, bueno ya no recuerdo su nombre, suspire molesto, empecé a caminar hacia mi nuevo casillero.

Estaba apunto de acercarme cuando vi que una chica llegó corriendo hacia mi casillero, intentaba abrirlo, empezó a golpearlo, esa chica está loca ¿Como se atreve a arruinar mi casillero?

—¡Abrete tonto casillero!–dijo ella mientras seguía golpeándolo.

—¡Oye!–le grite mientras me acercaba.

Murmuro algo pero no alcance a escucharle, ella temblaba, su cabello estaba todo despeinado, respiraba nerviosa, la miraba molesto ¿Que planeaba? Para empezar ¿Quien es ella?

¿Cómo hago que me ames? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora