Capitulo 24.

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Me levante temprano, usualmente los fines de semana duermo hasta la una, pero Anna me dijo que quería verme a la una en su casa, así que me levante  a las diez para poder tener tiempo de hacer todo.

Baje a la cocina, mi madre cuando me vio se sorprendió, yo solo me sente en el comedor, mi hermana me veía como si de un alien me tratase y mi padre solo leía su periódico.

—¿Que te paso cariño? ¿Te caíste de la cama?—me interrogó mi madre.

—No mamá, voy a salir, así que...

—Veras a tu novia, uuuuuh—hizo burla mi hermana.

—Que no es mi novia.

—Como digas...

Le moví la mano y boto lo que se iba a llevar a la boca, mi padre me golpeo con el periódico en la cabeza.

****

Cuando ya estaba listo para salir decidí llamar a Anna, para asegurarme de que estuviera en su casa, tardó unos segundos en responder.

¿Hola?

—Hola unicornio.

—¿Que sucede?

—Te llamaba para saber si nos veríamos hoy.

¿Hoy? ¿Para que?

—Me mandaste un mensaje diciendo que nos viéramos para darme mi chaqueta.

Susurro algo que no llegue a entender.

—¿Dijiste algo?

Es que estoy enferma–tosio–no podremos vernos, no quiero ponerme peor o contagiarte.

—¿Segura?

Si–estornudo–lo siento, tal vez te de tú chaqueta el martes u otro día.

—Esta bien, mejorate pronto unicornio, adiós.

Adiós.

Ella colgó, me quedé pensando, quizá debería ir a verla y llevarle algo, pero no sabía que, llamé a Logan de inmediato.

—¿Hola?

—Logan ¿estas libre hoy?

Estaba durmiendo imbécil.

—Tarado...

—¿Como crees que voy a estar ocupado idiota?

—No lo sé ¿tareas? ¿Josh?

Yo ni hago tarea, además Josh iba a salir con Sara hoy, me dejó botado.

—Ese imbécil...no importa ¿Quieres ir al centro comercial conmigo? Quiero comprarle algo a Anna.

—Ve con Jane, ella le sabe mejor los gustos.

—Pero no la dejan salir con chicos, la otra vez su padre me lanzó un zapato.

Es porque eres feo y arruinarías su genética, mejor te espantan—se rio—bien te veo allá.

—Ya quisieras mi belleza, te veo luego—colgué.

Tome mi dinero, me fui hacia el centro comercial, me encontré con Logan, empezamos a caminar por todas partes, no sabía que comprar.

De pronto llamó mi atención, un suéter con un dibujo de unicornio, estaba en un maniqui, al frente de una tienda, corrí hacia el y tomé el suéter.

—Logan, quiero este.

—Te veras divino.

Una señora que iba pasando nos vio raro, apresuró el paso, ambos solo nos reímos.

—¿Crees que le guste?

—Pues me parece que si, es muy bonito.

—Pediré este entonces.

Entramos a la tienda, fuimos al pasillo donde estaban, lleve el suéter que tenía de Anna y lo use como referencia para tomar uno, fuimos a caja y había una larga fila.

—Recuerdame ¿Por qué le compras un sueter?—hablo Logan.

—Llevar sopa es muy común, además, se lo debo por arruinar su cita.

—Mira, la próxima vez que quieras espiar—dijo haciendo comillas con sus dedos—a alguien, llévame a mi, yo se como hacer que no seas un maníaco impulsivo.

—¿Como me detendrías?

—Con una buena bofetada, para traerte a la realidad.

—Suena a que funcionaria.

—Claro, yo se como manejar perros.

—Prometeme que no le dirás nada a Jane o Scott.

—Somos amigos, puedes confiar en mi.

Le conté solamente a Logan sobre la cita, de pronto colgó la llamada y a los treinta minutos ya estaba en mi casa golpeandome con un periódico por actuar como un idiota. Decidí no decirle a Jane, seguro me daba una paliza, pero quizá Anna ya se lo habría contado.

Al llegar a la caja pagué el sueter, salimos de la tienda y fui a una heladería con Logan, nos sentamos en una de las mesas.

Logan tomó su mochila, sacó de unos billetes, extendió la mano para darme el dinero , lo vi asombrado, el sólo sonrió.

—Dejame ayudarte con el suéter de Anna.

—Pero es que...

—Vamos, no quiero que gastes toda tu mesada, además, acuérdate de mi cuando te cases.

Ambos nos reímos, seguimos comiendo, al acabar él se fue y yo seguí mi camino hasta la casa de Anna, estaba emocionado, quería que viera su suéter, en especial, quería verla.

¿Cómo hago que me ames? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora