|| Capítulo 11 ||

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Ryeowook termino de ver los últimos detalles del nuevo local sería algo diferente a lo que habitualmente una cafetería era, quería darle un temática o un ambiente diferente que relajara a las personas.

Camino por por la instalación, para ver que todo estuviera bien y que nada afectaría a la inauguración.

— Esto es algo nuevo realmente, es grandioso Wookie.

Ryeowook sonrio para acercarse a la persona.

– Muchas gracias, Kyu está vez no quise hacer una florería pero me inspire en ello.

— Me percate por las plantas, para ese un lugar mágico que los niños inventa para jugar.

Ryeowook rio despacio ante lo dicho por su amigo.

– Esa es la base Kyu, se me ocurrio al ver a Naomi jugar.

— Oh vaya, fue una gran idea entonces.

Kyuhyun rio igualmente.

— Claro que lo fue.

Ryeowook miró a su pequeña que estaba sentada, se acomodaba mucho su vestido.

— ¿Como van las cosas con ese Siwon?

Ryeowook desvío la mirada, para concentrarse en ver los detalles.

— No se de que hablas Kyu

Ryeowook camino un poco.

– Oh vamos Wookie, no me digas que no has visto cómo te mira prácticamente te come con la mirada.

Ryeowook suspiro al escucharlo, claro que lo sabía la mirada que le daba era incómodo no veía a Siwon con lo mismo ojos que el si lo hacía a él.

— Estas loco, Siwon es mi amigo.

Ryeowook cerro la carpeta que tenia en las manos.

— Vamos a fingir que no lo sabes, por que se que lo sabes.

Kyuhyun se alejo de su amigo para ir donde su pequeña sobrina, dejaría a Ryeowook hacer sus cosas.

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Jong terminó de arreglarse la corbata, sería una tarde agradable estaría con la pequeña que había robado su corazón desde que la vio.

Sonrio que hombre no quisiera tener esa bella niña, el papá ese era un idiota al no quererla esa niña era un amor andando.

– ¿Listo amor?

Jong sonrio, vio a su novia con una ropa sencilla pero elegante.

— Claro que sí, es hora de irnos o llegaremos tarde.

Jong se acercó a su novia, beso sus labios para luego ofrecerle su brazo para encaminarse hacia el auto.

Al llegar Jong abrió la puerta para que subiera su novio, para posteriormente subirse el al auto y ponerse en marcha.

A lo lejos un carro vigilaba los movimientos de Jong al ver que el auto avanzó lo sigio.

El hombre que lo seguía tomó el teléfono.

— Jong se mueve y lo sigo le daré información a donde.

— Muchas gracias.

Corto la llamada, sigio con cuidado a Jong que este no se percatara del carro y fue así hasta que llego al destino.

— Ah llegado al lugar señor.

— Ahí voy.

El hombre vio a Jong estacionar el auto.

Amor DañadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora