¿Somos Dos?- Avatar La Leyenda De Aang/ AangxOc

Capítulo 31

-¿Y bien? ¿Conocéis a alguien así?

-Bueno...el jabalí volador es el símbolo de la familia Beifong- dice el chico que tiene la coz más desagradable- son las personas más ricas del pueblo, seguramente del mundo.- nos explica.

-Si, pero no tienen una hija- agrega el otro desde su escondite, el cual es la espalda de su amigo.

-Malditos ricos- susurra Hiro.

-A mi me basta con lo de el jabalí volador, podríamos ir a ver- comento yo.

-¡Exacto!- dice Aang- no perdemos nada por intentarlo.

-Lo peor que podría pasar es que piensen que somos unos acosadores, nada más- dice el menor con tono burlón, sin embargo el avatar parece no pillarlo.

-O venga, no van a pensar eso, hay que ser optimistas.

Una risa se me escapa al contemplar la cara de Hiro y ver frustración y risa en su cara al mismo tiempo.

-¡Vamos! Que no tenemos todo el día- nos apresura Sokka.

-Si, es mejor que os larguéis- habla por lo bajo y con rabia el más alto de los chicos que aún estaban allí.

-¡Eh! Os estoy vigilando- les dice mi hermana con una mala cara mientras sale del lugar empoderada.

Yo les intento lanzar una mirada amenazadora también antes de salir, pero no parece asustarles como la de Katara.

-¡Tribu del agua!- dice Sokka detrás mio mientras hace unas vueltas y poses raras y al fin sale del lugar.

Caminamos hasta que vemos una gran mansion rodeada por guardias, delante de la puerta se puede ver un gran dibujo de un jabalí volador.

-Me da la impresión de que es aquí- digo yo.

-Sí, es el mismo que en mi visión- me afirma Aang.

Al final acabamos colandonos en la casa por el muro que rodea el jardín trasero.

-¿No era más fácil tocar el timbre?- se queja Hiro mientras le ayudo a bajar del muro utilizando ligeramente el aire control para que no caiga con demasiada fuerza. El muro mide al menos 6 metros de altura.

-Estoy segurísimo de que nos habrían abierto- contesta ahora Katara con sarcasmo.

-Si supieran que los avatares son parte de nuestro equipo estoy seguro de que sí- dice ahora molesto el mayor.

Una vez todos abajao nos escondemos entre unos matorrales mientras buscamos a dicha chica.

-Deberíamos de tener cuidado, si es verdad que la Bandida Ciega está aquí es muy probable- Hiro no termina su frase

-Que nos detecte- concluyo yo al darme cuenta, pero a nadie le da tiempo decir algo más, pues todos salimos volando por culpa de que alguien levantara la tierra que había bajo  nuestros pies.

-Demasiado tarde- dice la chica a la que buscábamos apareciendo de repente.- ¿Qué haces aquí, pies ligeros? ¿Y por que te has traído a tanta gente?

La observo atentamente, lleva un vestido de tela cara de los colores del reino Tierra, verde y blanco, adeás tiene el pelo recogido en un moño con un delicado tocado encima de este.

-¿Cómo sabes que soy yo?- pregunta Aang confundido.

-No respondas a ese nombre, no es varonil- le reprocha Sokka.

-Idiota- susurramos Hiro y yo a mismo tiempo.

-Lo dice el chico cuyo cinturón hace juego con su bolsa- le responde Katara.