Capítulo 26: UN GOLPE DE SUERTE.

7 3 1
                                    

Capítulo 26: Un golpe de suerte.

Selena se había ido.

Pero no por mucho tiempo. — Me recordé, sin suprimir la sonrisa que evocó el pensamiento.

Estaba pletórica con el giro de los acontecimientos, la carga de energía hiperactiva me tenía haciendo de todo un poco al mismo tiempo.

Debería estar preparándome para el inicio de mis clases, sin embargo, estaba empacando para mudarme. Otra vez.

Vaya que Selena podía ser un tornado, poniéndolo todo patas arriba.

Ella había llegado en la tarde del viernes y no necesito más de medio día para hacerse amiga de Clara y Sam. Mientras yo tenía mi escapada con Peter al precioso Café, ella se le había metido bajo la piel al dúo dinámico.

Y no sólo eso, sino que sin amenazas ni gruñidos — Como solía ser mi modus operandi. — Nos convenció a todos de salir juntos. Nos había dirigido hacia donde nos quería de forma inadvertida, permitiendo que hiciéramos las paces y cesáramos nuestra silenciosa guerra fría.

Lo que nos lleva a toda la escena del club. Había bailado con Jake de una forma que ahora me ponía una mueca en los labios considerando que luego lo había botado en los brazos de Selena, creyendo — Esperando con todas mis fuerzas­ — que se enamorara de ella. No, no fue un movimiento nada sutil y, a diferencia de Selena, a mí no se me dio el toque.

Igual que con lo del melancólico Edward Cullen.

Tuvimos una interesante conversación sobre su "trágica" no-historia de amor, una que para sorpresa mía terminé disfrutando. Si bien no llegué a averiguar su verdadero nombre, tenía su contacto registrado y, tenía la impresión de que cuando menos lo esperara, el melancólico haría acto de presencia. Pensar que también había fingido con él me traía otra mueca.

Tampoco había sido mi mejor movida, lo admito, y había causado el último choque para enfadar a Selena, pero eran mis pequeñas metidas de pata y me apropiaba de cada una de ellas. Aunque tenía permitido avergonzarme de ellas en privado, claro.

Por otro lado, lo que me seguía cuestionando era... ¿Qué parte de esta cadena de hechos nos motivó a invadir el piso de Soren? Todavía no lo sabía.

Seguía sin determinar cuál fue el motivo que nos llevó a estar de acuerdo con una borracha Clara, cualquiera que fuera, me alegraba de que lo hubiésemos hecho. La ronda divertida, ligera y reveladora de confesiones borrachas, había terminado de quitar mis últimas reservas con respecto al grupo.

No estaba considerando mi posterior borrachera que casi me hizo tener mi primera vez con Jake, nada más y nada menos. Mejor dejar las cosas como habían quedado. Había hablado con él, acordamos ser sólo amigos, volví a aclarar las cosas con todos, y ahora estábamos bien.

De todos modos, la conversación de corazón a corazón con Selena había calmado cualquier desastre interno que hubiese podido quedar. Repito: Todo estaba bien.

Finalmente, no puedo obviar a Selena encantando a Soren, al punto de que nos ofreciera una habitación gratis. Ayudándome a avanzar un paso más en mi plan.

Entonces, el domingo amaneció para ser un mañana mejor y ahora mi hermana vendría a vivir a mi edificio. Todo, en un fin de semana.

Y todo, por causa de la gracia que había en Selena.

Pero esa era mi extraordinaria hermana siendo ella.

Volviendo al hoy, seguía peleando con mis pocas pertenencias para que entraran en la maleta. Necesitaba organizarme con rapidez para mudarme al piso de mi casero.

La línea que nos une (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora