La línea que nos une (EN EDICIÓN)

Capítulo 27: VIDA NUEVA.

Capítulo 27: Vida Nueva.

El primer día de clases apestaba.

Aunque algunos me consideraran loca, yo prefería que me mandaran un montón de tareas y tener una lista de pendientes. De ese modo, invertiría mi tiempo en organizarme, hacer las tareas y cumplir con los plazos. Me mantendría ocupada y sería productiva.

Para estrés mío, hoy fue una de las mañanas menos productivas que tuve en un buen rato. Lo que me había puesto de mal humor.

Pase toda la mañana de presentación en presentación. La mayoría de los profesores llenaron las horas de clase con mucha cháchara y poca enseñanza. Sola la profesora de Fundamentos de la Administración, el de Contabilidad I y el de Deberes Formales presentaron un plan de estudio, hablando sobre los contenidos y el cronograma de actividades, el resto, pura cháchara intransigente.

Una verdadera pérdida de tiempo, si me lo preguntas, ni siquiera habíamos discutido el plan de estudio con la mayoría. Para completar, uno de los profesores ni siquiera se presentó.

Ya sé que estábamos comenzando, pero me decepcionó un poco que así comenzara este semestre. Sobre todo, considerando que esta universidad era conocida como una de las mejores.

De todas formas, era el primer día, quizá estaba juzgando antes de tiempo.

Se te conocía por hacerlo, querida Liana.

Como fuera, ya faltaba poco para terminar la jornada de hoy.

Estaba saliendo de Deberes Formales y caminaba sin rumbo fijo por el corredor de la universidad, tratando de matar el tiempo. No tenía clases hasta dentro de veinte minutos, lo que me daba un margen para fisgonear por ahí.

Me senté en una banca que daba al bonito jardín de enfrente, repasando a las personas a mí alrededor.

Una chica con el cabello morado llamo mi atención, y no, no fue su brillante cabello lo que me hizo detener en ella; hacía una coreografía a unos metros de distancia, mientras un chico con el cabello largo y rizado la grababa acostado en la hierba.

Tik toker's, seguro.

El chico le lanzaba confeti cada cierto tiempo y la chica sonreía de esa manera entre divertida y sensual que a los chicos de tik tok les salía tan natural.

En un giro inesperado, la chica de morado se lanzó sobre el teléfono, cayendo sobre el chico con un golpe seco.

¡Auch! Eso debió doler.

— Todo sea por los likes ¿No? — Una voz ronca y rasposa, de esas que parecen pertenecer siempre a un fumador, me sacó de mi concentración en la chica.

Me voltee para enfrentar al tipo que interrumpió mi fisgoneo.

El tipo parecía Hulk.

Incluso sentado se veía enorme. Sus brazos debían de ser tan grandes como los de la Roca, y complementando esa voz de tipo duro, su apariencia de boxeador de la NFL le daba el toque justo para parecer un matón.

Tipo rudo a la izquierda, sí señor.

En contraste, tenía unos ojos azul bebé que suavizaban la impresión de Toretto que daba.

Terminando mi evaluación sobre él, recordé que me había preguntado algo.

— Yo le daría algunos.

— ¿A esa mierda tonta?

— Es bueno lanzar un poco de amor de vez en cuando, ya hay demasiado odio en las redes ¿No crees? — Lo miré con intención.