Capítulo 14: LA PRIMERA SALIDA

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Capítulo 14: La Primera Salida.

No puedo creer a este tipo.

Cuando avanzamos en una dirección, el me hace repensar todo y dar cinco pasos atrás. Eran justo ese tipo de comentarios, intensos en la vida, los que me hacían querer dar media vuelta, y salir corriendo.

Necesitamos mantener las cosas sencillas. ¿Era muy difícil de entender?

¿Desde cuándo se ha vuelto difícil que un chico fuera indiferente? Ni que estuviera tan buena para tanta insistencia.

Si Selena estuviese aquí, esto ni siquiera sería un problema.

¡Espera! ¡Selena estaba aquí!

Subimos las escaleras en silencio, mientras en mi mente ya estaba maquinando un nuevo plan. Podía redirigir la atención de Jake hacia nuevos... horizontes.

Cuando llegamos al piso, ni siquiera parpadeé cuando vi a Selena súper inspirada con Clara, hablando de quién sabe qué. No me moleste en interrumpir para preguntar, pasé de largo a mi habitación y me tiré en mi cama. No parpadeé cuando Selena me buscó, para decirme que todos saldríamos en la noche.

Ya lo esperaba incluso.

Sabía que pasaría desde que Selena dijo que vendría, aunque hasta el momento hubiese estado en negación. Ni siquiera hice un comentario listillo del vestido de Selena, o de que ella se fuera a la habitación de Clara a arreglarse.

Sólo cuando estábamos embutidos en la camioneta de Jake, en camino a un club quién sabía en dónde, le di "la mirada" a Selena.

Esa que decía que no iba a cooperar.

Había aceptado venir, en ningún momento prometí comportarme y ese fue su error. Planeaba aprovecharme de eso.

— Entonces... ¿Selena? — Comenzó Peter no tan Peter, alías Jake, sin apartar la vista de la carretera.

— ¿Sí Jake? — Gracias a Dios había dejado de llamarlo "Cuñis".

— Eres mayor que Lia, ¿Cierto?

— Un año. — Asintió sonriéndole.

— ¿Cómo es que pareces mucho menor? — Esa fue Clara, por supuesto.

Creo que era la primera vez que nos decían eso. Por lo general, la gente solía asumir que yo era mucho más joven de lo que en realidad era, porque tenía cara de bebé. Por el contrario, Selena siempre dio la impresión de ser mayor.

Quizá era esa aura sensual y madura que parecía rodearla, pero en definitiva, esta sería la primera vez que alguien la veía a ella como la menor. Supuse que sería un comentario pullístico. Uno al que mi hermana siguió sin lugar a dudas.

Traidora.

— Mi querida Clara, pasa que mi hermanita se preocupa por mil millones de cosas en un día regular, y en su corazón, ella se cree anciana. Yo por mi parte, vivo la vida y ya está. Quizá sea eso. — Se encogió de hombros, guiñándole un ojo con picardía.

Yo le rodé los ojos con tanta fuerza, que hasta me dolió el cerebro. Igual no notaron mi gesto, porque iba en el puesto del copiloto. Selena y Clara eran las mejores amigas, y al parecer no se separarían por nada, así que iban en la parte de atrás con Sam, quién tampoco se separaba de Clara.

¿Estaba percibiendo algo de codependencia ahí, o era sólo yo?

Me mantuve callada, mientras, las amiguitas seguían con su tan importante conversación. Incluso se prestaron cosas mientras se arreglaban la una a la otra, lo que pareció acercarlas. Como si arreglarle el pelo a alguien te creara un vínculo sagrado con ese alguien.

La línea que nos une (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora