Enamorada de mi hermanastro

Capitulo 11 "No me caes muy mal"

La última semana de vacaciones transcurre de una manera rápida, después del incómodo encuentro con Chase en la cocina y su misteriosa llamada con quién sabe quien solo nos lanzamos miradas de vez en cuando. Mientras mi madre sigue con sus actos desesperados de hacernos mas unidos y ¡"los mejores hermanos"! La tensión entre el y yo es malditamente evidente pero lo dejaria pasar, por lo menos yo si.

El infernal domingo ha llegado, un día antes de mi primer  día de clases en la preparatoria. El primer día de experimentar a los californianos. ¿Como serían? Será como en todas las malditas peliculas hollywoodenses, seguramente. Pues espero que no.

Había que usar uniforme. Bueno, no exactamente uniforme. La ropa la elegimos nosotros, siempre y cuando fuera apropiada y toda eso.. Solo que ciertos días hay que ir con una blusa con el nombre del colegio (para mi eso ya es demasiado). Por lo menos podiamos usar "jeans". A Chase le llegaron sus uniformes al igual que a mi. Mi mamá estaba emocionadisima con la idea de que fueramos al mismo colegio. No entiendo, ¿que pasa por su cabeza?

- Dios, Isabella, ¿como no puedes hacer algo tan simple? - Me reprende mi mama como por décima vez. - Tomas la aguja .- Me la arrebata de la mano pero sin ser demasiado dura.-  Y la colocas, cuidadosamente, aquí, ¡no ahí! .- Sigue, haciendo énfasis en la palabra "cuidadosamente".

¿Acaso tengo una cinta pegada en la frente que diga : "Costurera"? No, Dios, no entiende que nunca podré arreglar una estúpida blusa. Para eso mejor la tiro o la regalo y me compro otra, eso se hace en estos tiempos.

- Mamá, no se hacer esto.- Gimo rindiendome.

- Eres un caso perdido Isa, desde cuando te volviste tan inútil - Me cuestiona pero sin poder contener la risa. En unos segundos las dos ya estamos riendo. Mi madre es hermosa. No puedo evitar fijarme en lo feliz que se ve, ahora cuando ríe, lo hace diferente, de una manera más auténtica. Su cabello rubio y sus ojos claros eran sus principales rasgos, al igual que los míos. Podía perder la paciencia pero ¿quien no la perdía conmigo? .

- Anda, duermete. No quiero recordar lo que es verte en la mañana toda desvelada - Rie mi madre.

- Gracias mami, cuanto amor - Sale de mi cuarto dejandome sola en mi propia mansión. Esta habitación es una maldita maravilla. Saco mi Anticuado iPhone y me pongo a ver videos.

......

- ¡Isabella Brown! ¿Que te dije anoche? Todavia babeas, ¡no lo puedo creer! - Mi  cabeza se levanta mecanicamente encontrandome a mi madre en plena histeria. Fue mala idea desvelarme. Chase aparece atras de ella, asomandose para ver a que se debe el griterio. Sonríe al verme toda estrandajosa (yo supongo). No se que es estrandajosa exactamente pero ya se imaginan que es. ¿En que estaba? Ah si, hundo mi cabeza en la almohada.

No es que no me guste sentirme como un animal en el zoologico pero ya es suficiente. Me levanto después de que mi mama sale por la puerta, me pongo lo que mas se me hace comodo pues hoy no era "día de uniforme" . Unos jeans oscuros y una blusa gris un poco aguada sin mangas me parecen bien. Hago mi rutina de la mañana, no me toma mas de 10 minutos, bañarme, peinar mi cabello, y todo eso.

Bajo freneticamente, el sueño todavía me invade, no debí haberme puesto a ver esos estupidos videos tanto tiempo pero ¿saben algo? No es cierto eso de que de la experiencia se aprende o algo así.. Por mas que sepas que va a pasar, lo sigues haciendo, ¿Por qué? Porque maldita sea, soy una maldita chica de 16, a eso me dedico.

- Una manzana, eso comeras. - Me designa mi madre volteando verme sin ninguna expresión en su cara. - Apurate, Chase ya se va.

- No .- Suelto, no se que es lo que me hace pensar que con decir "no" mis problemas desaparecerán.- Está bien madre, tomaré el autobús.

- Isabella, no conoces ni un cenímetro de este lugar, ¿que esperas? Ya vete, te esperan y llegarás tarde.- Como siempre mi mamá me muestra que lo que digo no tiene sentido. Resignandome le doy un beso y salgo de la casa inconforme.

- Hola - Dice Chase, apenas me siento en el asiento de copiloto, al lado de el.

- Mi mamá ya no está..- Le dirijo .- No hay que fingir. - Mi voz sale rasposa.

- ¿Fingir que?

- Pues llevarnos bien - Exclamo con obviedad mientras Chase arranca el auto.

- Tu me caes bien, supongo - Admite dandome una sonrisa matadora. Ja! ¡Le caigo bien a Chase! El hermanastro mas lindo de todos, si claro.

- Bueno, tu igual no me caes muy mal - Rompo el silencio mientras tuerzo la boca. Odio cuando cosas sin sentido como esas salen de mi boca.

- Bueno - Ahoga una carcajada .- Creo que eso es un avance.

- Si, felicidades.

El comienza a manejar sin decir nada más.

Despues de unos minutos de silencio, Chase decide hablar.

- Va a haber una fiesta .- Me informa intentando (intensamente) sonar agradable .

- Oh, que bien .- Respondo indiferente.- ¿Cual es el punto?.- Suelto.

- Pues, si quieres ir .- Me contesta como si fuera bastante obvio.

- ¿Lo dices en serio? .- Le pregunto un tanto resignada.- ¿De que es? .- Decido complementar, rompiendo el silencio.

- Bueno, es por el comienzo de clases, ya  sabes, usan cualquier excusa  para emoborracharse un poco .- Exclama sin expresión alguna.

- Ah, pues esta bien .-Me limito a contestar.

-Si, ya sabes, sirve de que te presento como mi linda hermanastra nueva ante la sociedad .- Intenta sonreír, dando como resultado una mueca extraña pero también dando a relucir sus perfectos labios. ¿Que pensé?

Su sarcasmo es evidente.

- No .- Respondo inmediatamente.- No, no , nada de eso, ¿como amigos si? Es suficiente la presion en casa de fingir algo a lo que no estamos acostumbrados. Es mejor... ¿Empezar de cero en la escuela si? - Declaro siendo muy sincera.

- Me parece perfecto.