Enamorada de mi hermanastro

Capitulo 19 "Eso ya lo sabía"

- Entonces le digo "¿Qué te pasa?" obviamente molesta y el solo se ríe.-

- Tu le gustas y a ti te gusta el.

-¿De qué hablas? ¡Por supuesto que no! - Exclama Miranda indignada.

- Ay por dios Miranda, acéptalo y ya. Está bien, se ven lindos juntos - Digo esbozando una sonrisa con un toque de burla. No ha dejado de hablar del tal West por horas.
Ahora nos encontramos en un centro comercial. No es muy grande pero a Miranda le gusta. Definitivamente no conocía este lugar pero tiene lindas tiendas y no es muy ruidoso.

Lo mejor de este lugar es la cafetería en la que nos encontramos. Nos habíamos puesto de acuerdo apenas unos días antes para salir juntas. Me alegro de tener una buena amiga como ella. Me he dado cuenta que tenemos muchas cosas en común y también que es muy divertida.

Nuestra charla siguió por unos cuantos minutos. Era tierno ver cómo Miranda le daba tantas vueltas a las cosas por ese chico, me recuerda un poco a mi pensando en Chase.

Después de un rato tuvimos que despedirnos pues había quedado de cenar con mamá y Miranda tenía algunas cosas que hacer. Cuando llego a casa el olor a comida hace que el hambre vuelva a mí a pesar de haberme tomado 1 café  entero y algunos postres.
Siempre hay tiempo para comer.

A la primera que veo es a mi madre moviéndose animadamente mientras va de aquí a allá preparando cosas. Una canción tranquila pero con ritmo resuena en la amplia cocina.
Me encanta ver como mi mama disfruta cocinar. Alguna vez en su vida fue cocinera de algunos restaurantes lujosos pero su ritmo de vida tuvo que disminuir cuando yo nací.
Ser chef era un trabajo que requería de mucho tiempo.

Cuando se percata de mi llegada me recibe con una sonrisa amplia.

- ¿Cómo te fue?

- Bien. Miranda es muy agradable.

- ¿Y entonces por qué no la has invitado a comer? Quiero conocer a esa muchachita.

-Si, la invitaré.

No tengo planeado hacerlo pronto pero es una buena idea.

Comenzamos a cenar mi madre, Richard y yo.
Mi mama había preparado un delicioso pollo con verduras y muchos complementos. Chase se apareció hasta la mitad de la cena, excusándose con que tenía mucha tarea. Verlo me puso feliz y nerviosa al mismo tiempo.
Nos lanzamos alguna miradas cómplices pero discretas durante la cena. Sigue siendo incomodo el hecho de que los dos hayamos cometido esa tremenda equivocación el día de la fiesta.
La semana transcurrió tranquila. Las clases me agotaban y me hacían preguntarme todo el tiempo :
"¿Esto me servirá en el futuro siquiera?"
La respuesta era que no.

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Mi vista esta clavada en mi libro de Química Semi Avanzada. El ruido de mi mano chocando el lápiz contra mi libro una y otra vez me distrae. Las letras impregnadas en la hojas no son más garabatos bailando y recordándome lo inútil que mi vida es.

- ¿Soy yo o la señora Irma hace estas tortas más pequeñas cada día? - Mi vista se dirige hacia una Miranda estudiando su torta detenidamente.

- Eres tú.

-No, es en serio. Son más pequeñas. Ni siquiera me lleno.

Pasaron dos segundos para que tomara mi libro de los dos lados y lo cerrara bruscamente.

-No puedo más - Gruño mientras hago a un lado el enorme libro de texto.
Miranda suelta una risita y se dispone a seguir comiendo.