Vegetta acababa de despertar, se levantó y se arregló, después se puso a cocinar la comida, bajo a su casa provisional y reviso que ellas estuvieran bien y efectivamente, ambas aún dormían.
Salió de ahí sin hacer ruido, llamo a todos los piratas mientras ponía la mesa, unos ya estaban despiertos, otros se habían levantado con su llamada y bueno, estaban un poco molestos con su llamada.
— Pero Vegetita, ¿Por qué tan temprano una junta? —pregunto Arsilex, Vegetta rodo los ojos al escucharlo.
— Es muy importante lo que les tengo que decir —contesto mientras se sentaba en la mesa a desayunar.
— Habla Vegetta, estamos ya todos aquí —dijo Willy mientras el también empezaba a desayunar.
— Chicos, necesito que reúnan la mayor cantidad de comida posible y... Si cabe la posibilidad hagan armaduras y armas nuevas —hablo mientras su corazón se aceleraba por los nervios que sentía.
— ¿Está todo bien Vegetta? —pregunto su amigo Elyas, Vegetta suspiro y esto no paso desapercibida—. ¿Vegetta?
— Confíen en mi, tengan sus puertas con candados y no las dejen abiertas por favor —todos en la línea empezaron a preocuparse.
— Está bien Vegetta pero por favor explicanos que pasa —hablo preocupada Aroia.
— Prometo explicarles, pero por ahora es lo único que les puedo decir y por cierto, hay otra persona nueva en el pueblo, su nombre es Erika —tenía planeado explicarle a sus compañeros pero por ahora quería que acatarán sus órdenes.
— Valla, que hay dos personas nuevas en el pueblo, que emoción —comento Lexosi emocionado por conocer a la tal Erika.
— Si... Y no comenten nada de lo que les acabo de decir —pidió Vegetta amablemente mientras se levantaba con su plato vacío.
— Tu misterio nos asusta —hablo Rubén adormilado.
— Pensé que ya te habías dormido Doblas —una risa proveniente del azabache se escuchó en la llamada, Rubius rio sarcásticamente.
— Bueno, nos veremos en el pueblo ¿Vale?
— Vale Vegetita, haremos lo que nos pidas —dijo Herny.
— Entendido Vegetta —contestaron Alexby, Jesús y Fargan al mismo tiempo.
Vegetta sonrió y colgó, sus compañeros tenían que estar preparados lo mejor posible pues había algo que se lo decía. También hablaría con el pueblo a escondidas de Erika y Victoria.
En ese momento entraron ambas, las dos tenían la misma ropa de ayer pero esta vez mejor acomodada y con el pelo recogido.
Victoria lo traía en una coleta y Erika lo traía trenzado.— Buenos días —hablaron al mismo tiempo mientras se sentaban.
— Buenos días —contesto Vegetta entregándole su plato de comida—. Tengo que ir al pueblo, ahí hay barcos para que vallan, las espero allá.
Termino de equipar su espada, ambas jóvenes lo miraron y asintieron mientras ellas comían rápidamente.
Después de mucho tiempo era su primera comida, si no fuera por los dioses habrían muerto de hambre... Bueno, nada más Victoria.Sin más Vegetta salió, subió a su barco y empezó a navegar a Isla Calabera.
Cuando llegó varios de sus compañeros ya estaban ahí, cuando lo vieron se acercaron a el asustados y cargando a Alexby, este mismo sangrando de su brazo y pierna.
ESTÁS LEYENDO
> Una Leyenda De Piratas <
AbenteuerUn engaño que sucedió años atrás desencadenaron una pequeña guerra entre las personas. Los dioses lograron traer la paz de nuevo. Y a los culpables encerraron en un lugar que ningún ser humano había pisado... Años después. Una serie de mentiras h...