Habían pasado aproximadamente 30 minutos, Vegetta no se había movido para nada, las lágrimas habían parado hace algunos minutos, no sabía que hacer, ya... No, estaba confundido, estaba perdido... Sin saber que hacer.
Durante un buen rato estuvo con la mente en blanco, sin pensar nada, sin sentir nada. Mientras el se seguía perdiendo no se dió cuenta de algo... Sus amigos...Mientras a unos cuantos metros de el sus compañeros habían llegado a las orillas de la playa, todo estaba tranquilo, todos bajaron de los botes y se pusieron atentos, cualquier movimiento podía alertar a Erika, todo estaba en silencio, el primer grupo rodeaba al segundo y estos rodeaban a Victoria.
Después de unos segundos se separó el primer grupo del segundo unos cuantos pasos, Victoria se adelantó un poco ya que ella tenía la piedra en su mochila y la espada en mano, ella también estaba preparada por si tenía que atacar.
El segundo grupo se separó de ella un poco mientras ella buscaba a Vegetta, empezó a mezclarse por los árboles hasta que perdió a los demás, no, no, no, ¿Dónde están? ¿Que hago?, empezó a entrar un poco en pánico, se tranquilizó y siguió buscando hasta que llegó al centro de la isla, ahí vio a Vegetta recargado en una piedra.Este miraba las pocas estrellas que había en el cielo pues las nubes empezaban a apoderarse del cielo solo en esa isla ¿Que debo hacer dioses? No sé que hacer, les he fallado, pensó mientras agachaba la mirada, confiaron en mí y yo estoy aquí a punto de rendirme, volvió a pensar, de repente sintió una mano en su hombro la cual le hizo saltar del susto.
— Vegetta —susurro Victoria, este la miro, ella se sorprendió, el brillo que solía tener en su mirada no estaba—. Vegetta...
— ¿Victoria?, ¿Que haces aquí? —pregunto.
— Tenemos la piedra, Erika aún no se ha dado cuenta que estamos aquí, es la oportunidad perfecta para que la pongas en la piedra —señalo la piedra del centro.
— ¿Y por qué no lo haces tú? —respondió cansado.
— Porque yo también soy mitad fantasma, nosotros no podemos intervenir en parte con las acciones de esta línea temporal —dijo mientras le ponía su otra mano en el otro hombro—. Tú debes hacerlo...
— No —Victoria se sorprendió ante la respuesta—. No puedo Victoria... No me siento capaz de hacerlo —un nuevo nudo se formó en su garganta, no quería hacerlo.
— ¿Por qué no?
— Porque si lo hago ella y tú volverán a la celda, no quiero que pase eso, la historia volverá a repetirse y... No quiero ser yo el que las devolvió allá —Victoria sonrió levemente mientras miraba al suelo.
— No importa Vegetta... Yo puedo soportar estar con ella, no me importaría hacerlo con tal de proteger Isla Calabera —respondió con un tono suave—. Lo prometí.
— No puedo... Lo siento, pero no lo haré —dijo firmemente Vegetta mientras la voz se le cortaba—. Los ayudaré a salir de aquí, pero yo no iré, vosotros debeis sacar a la mayoría de personas de Isla Calabera e irse y renunciar a aquel héroe falso.
— N-no... No te dejare, no l-lo haré —un nudo se le formó en la garganta por ver así a Vegetta.
Vegetta la agarro de la muñeca e intento llevarsela para que se fuera junto a sus amigos pero ella no se movió, Vegetta volteó a verla, ella tenía la mirada hacia el suelo.
— No —dijo firmemente—. No permitiré que más sufran por esto —se soltó del agarre y se alejo unos pasos de el—. Vegetta por favor...
Saco de su mochila la piedra, está brillaba levemente, ella le extendió la mano para darle la piedra, Vegetta se acerco y la recibió.
Cuando la recibió hubo algo que le llamo la atención, la piedra estaba más brillante en ese lugar, cuando miro de nuevo a Victoria está tenía una expresión seria y entendió el porque, tenía una espada en su cuello amenazando con matarla, Erika estaba detrás de ella mirando a Vegetta.— Vegetta dame la piedra —dijo.
— No le hagas caso Vegetta... Haz lo que tengas que hacer y salva a Isla Calabera —le dijo también Victoria.
Sus compañeros llegaron a dónde estaban, se les notaba cansados, al parecer habían peleado contra Erika, pero ellos no lo escucharon, no, deben irse, pensó, miro de nuevo a Victoria y Erika.
— Vegetta... Por última vez ¡Dame la piedra! —amenazo con mover la espada para terminar con la vida de Victoria oficialmente.
— ¡Vegetta no la escuches! —grito nuevamente Victoria.
— ¡Cállense! ¡Si no me la das todos morirán e Isla Calabera pasará a ser una leyenda, nadie admirara a ese “héroe” falso.
— Una leyenda —susurro Vegetta.
Cómo Erika estaba entretenida no se dió cuenta que Victoria había logrado alejarse la espada lo suficiente para atacar a Erika, cuando se soltó se abalanzó sobre ella, ambas tenían las mismas capacidades, las mismas habilidades, la misma resistencia, con ese acto, a pesar de estar cansados los demás se unieron a la pelea a excepción de Vegetta, este solo se quedó quieto mirando todo.
El viento empezó a soplar fuertemente, la lluvia aún no caía pero los relámpagos empezaban a verse en el cielo y algunos rayos pequeños.De un momento a otro un rayo cayó en un árbol cerca de ellos provocando un leve incendio que poco a poco empezó a expandirse, ahora varios árboles estaban ardiendo el llamas lo que provocaba la luz en ese sitio.
— ¡Vegetta! —grito Willy al verlo quieto en estado de shock por lo ocurrido anteriormente.
El nombrado lo miro, Willy estaba peleando con los monstruos que Erika había creado para ayudarla, pronto vio a sus amigos rodeados de muchos monstruos, Victoria es la que se entretenía con Erika.
Corrio hacia la piedra del centro y miro la piedra color turquesa, iba a ponerla pero por alguna razón no pudo.«Isla Calabera y todos los que habiten ahí serán una simple leyenda de tantas que hay y sabes algo, las leyendas no pueden cambiarse»
— ¡¿Vegetta que estás esperando?! —grito Rubius, peleando con sus últimas fuerzas.
— Está no es la solución —hablo—. ¡Eso es, esa es la respuesta! ¡Las leyendas no pueden cambiarse en tiempos distintos... Pero si en el tiempo en el que ocurrieron!
Todos lo miraron sin comprender incluyendo a Erika y Victoria, Vegetta agarró la piedra con ambas manos y se concentro, «Aquel que posea la piedra tiene el poder de crear lo que él quiera y hacer lo que él quiera» quiero salvarlas a ambas...
Erika soltó a Victoria la cual cayó al suelo rápidamente alejándose de ella, los demás estaban expectantes, la piedra turquesa empezó a brillar intensamente, un rayo salió disparado hacia la piedra del centro y después a todos los presentes.
La luz los cegó y provocó que cerrarán los ojos...Cuando los abrieron se quedaron en shock al ver donde estaban...
La solución es más
simple de lo que parece...
Pero es difícil de encontrar...
Para hacerlo es necesario conocer toda la historia...~~~~~•♪~~~~~•♪~~~~~•♪~~~~~•♪
:) Penúltimo capítulo.
Ay estoy muy feliz >w<
Pero a la vez triste :v
~☆Wolfi💜☆~
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> Una Leyenda De Piratas <
AventuraUn engaño que sucedió años atrás desencadenaron una pequeña guerra entre las personas. Los dioses lograron traer la paz de nuevo. Y a los culpables encerraron en un lugar que ningún ser humano había pisado... Años después. Una serie de mentiras h...