Only You (Severus Snape X Tú)

Capítulo 4

De vuelta en Hogwarts para estudiar su segundo año las cosas eran bastante normales para Lily, Severus y ______. Los tres seguían siendo de los mejores alumnos; gracias a los conocimientos que tenía _____ por haber ayudado a sus padres con sus estudios de las criaturas mágicas, los tres sobresalían en ésta materia (ya que ella ayudaba a sus amigos a adelantarse a las lecciones), mientras que Severus y ______ eran de los mejores en Defensa Contra las Artes Oscuras, Lily y Severus en Pociones, y _____ continuaba teniendo facilidad para las clases de Herbología.

Los Merodeadores continuaban molestándolos; sus bromas más pesadas siempre iban dirigidas a Severus, mientras que James siempre hacía hasta lo imposible para llamar la atención de ______, tirándole los libros, jalándole el cabello y arrinconándola en los pasillos cuando la encontraba sola.

Lily siempre le insistía a ______ que se defendiera, pero a pesar de que la pelinegra poco a poco iba dejando atrás su timidez, parecía que sus ataques de pánico social siempre se daban apenas Potter se aparecía frente a ella; y, por supuesto, esto era aprovechado por el chico de lentes para continuar molestándola.

Una tarde, ______ y Severus se dirigían a la biblioteca después de su última clase, ya que habían acordado encontrarse con Lily ahí para repasar sus lecciones. Pasaron por uno de los patios del castillo, donde ______ alcanzó a ver a su primo y su grupo de molestos amigos; decidió ignorarlos y pasar lo más rápido posible, esperando que no los hubieran visto. Sin embargo, como le era habitual, no tuvo buena suerte, y apenas su primo alcanzó a verla, éste llamó la atención de James, su principal compañero de travesuras; con un movimiento de varita, James le lanzó una bola de papel, que hubiera golpeado a Severus en la cabeza, de no ser porque ______ la detuvo sin siquiera tener la necesidad de dejar de mirar al suelo. Sorprendidos por lo que acababa de hacer la chica, ni James ni Sirius pudieron reaccionar cuando ______ sacó su varita, sino hasta que ésta paró su andar y los observó fijamente, apuntándolos con ésta.

—Sirius, sinceramente estás comenzando a cansarme. Más te vale controlarte y hacer lo mismo con tus amiguitos.—dijo ______ con una voz seria y firme que nadie le había escuchado nunca antes.

La chica se limitó a ignorar a los Merodeadores y retomar su camino con Severus a su lado; ______ se tomó del brazo de Severus mientras caminaban, lo cual sorprendió aún más al pelinegro, pero no dijo nada. Antes de que dieran la vuelta en la esquina del corredor, James volvió a lanzarles una bola de papel, pero una vez más ______ detuvo el proyectil sin necesidad de verlo, lo cual provocó un bufido por parte de James.

Una vez lejos de los Merodeadores, Severus volteó a ver a su amiga, preocupado porque esta había permanecido demasiado tiempo callada; además, sentía que el agarre que ______ mantenía sobre su brazo era cada vez más fuerte, al punto de que comenzaba a dolerle. Severus estaba dispuesto a reclamarle con molestia por esto último, pero se detuvo al ver que ______ daba pasos pesados, mientras su cuerpo no podía parar de temblar y su rostro estaba completamente rojo, al igual que sus labios, los cuales mordisqueaba nerviosamente.

—______, ¿estás bien?—solamente atinó a preguntar el chico, mientras cubría la mano de su amiga con su mano libre.

Fue como si liberara toda la tensión de ______ con ese simple gesto; al instante los ojos de la chica se llenaron de lágrimas, sus labios comenzaron a temblar, y ella se desplomó lentamente en el suelo, quedando de rodillas a mitad del pasillo.

—Por favor... dime que ellos no nos siguieron.—apenas pudo balbucear la chica, temblando de pies a cabeza y respirando entrecortadamente.

—Descuida, nadie nos siguió.—respondió Severus, agachándose para quedar a la altura de su amiga.

______ se abrazó a Severus, sosteniéndose fuertemente de las solapas de su capa, mientras lloriqueaba con el rostro escondido en el pecho de éste.

—Sirius es un idiota... Si no lo enfrento continuará molestándonos... Pero tenía tanto miedo.—balbuceó _____ entre hipidos.