—Son unos imbéciles, no pueden hacer nada bien.—Dijo el hombre, golpeando su escritorio con mucha fuerza.—No pudieron eliminar a toda esa maldita familia. ¿Cómo pudieron ocultarme que quedó con vida ese niño? ¿Saben en los problemas que nos acaban de meter, idiotas?—Se sentó en su silla y se frotó el puente de la nariz, frustrado.—Yagi ya ha comenzado a investigar esto. Mis fuentes lo confirmaron: han entrado policías encubiertos en el edificio. Si llegan a ver a alguno de ustedes dos, están muertos.
—No pensamos que ese niño nos fuera a causar un problema así.—Se excusó el hombre de pelo plateado.
—El hijo de Hisashi nos meterá en serios problemas si no nos deshacemos de él de inmediato. Tenemos que hacer algo ahora.
—Lo hemos vigilado estas últimas semanas y nunca está solo. Siempre está acompañado por alguien y, desde hace unos días, no ha salido de su casa.—Dijo el rubio que estaba detrás del peliplateado.—Tenemos que actuar sin implicar a más personas en el proceso.
—Podemos deshacernos de él o simplemente hacer que calle.
—No creo que sea una buena idea, Jin. Vamos directo al grano.
—¡Cállense los dos! Solo hagan algo para resolver esto, yo retrasaré las cosas.
—Enji, aunque queramos hacer algo, sus hijos están constantemente con él, en especial su hijo menor.
Era cierto; el mismísimo Enji sabía lo cercano que era Shoto con Izuku. Sus propios hijos se lo habían dicho, incluso el mismo Shoto. Parecía un chicle pegado a él, lo que le ocasionaba un gran dolor de cabeza.
—¡Shoto!—El hombre pelirrojo suspiró con cansancio, parecía a punto de destruir todo a su alrededor.—Yo me encargaré de ese detalle. Ustedes encárguense de lo otro, ¿entendido?
Los dos hombres asintieron sin decir nada y salieron de la oficina del pelirrojo.
Enji, por su parte, comenzó a arrojar todo lo que había en su escritorio. Estaba demasiado enojado por toda esta situación. Dio un largo y profundo suspiro, agarró su teléfono y marcó a alguien en específico.
—Tenemos que hablar.
—¿Por qué me estás mirando así, Bakugo?—Tú sabes por qué, maldito bastardo mitad y mitad.
Bakugo aún no superaba el hecho de que Shoto se burlara de él por caerse de un árbol cuando eran pequeños.
¡Ya habían pasado casi dos décadas!
—¿Se conocen? —Preguntó Izuku con inocencia.
Los dos se miraron de reojo. El bicolor comenzaba a caer en pánico ante esa pregunta; aún se sentía dolido porque Izuku no recordaba su existencia, pero sí la de Bakugo. El rubio solo se reía de la expresión de Shoto.
Bakugo sabía de la falta de memoria de su amigo respecto a su estancia en Japón y su infancia. Le costó mucho tiempo lograr que Izuku lo recordara. Ninguno de los dos deseaba presionarlo.
Su amigo estaba en un estado deplorable por todo lo que estaba sucediendo. Tenía unas ojeras notables bajo sus ojos verdosos y un tono de piel más pálido de lo usual. Se notaba que no había comido en días y había vuelto a tomar sus antidepresivos. Lo único que les quedaba era ayudarlo en lo que pudieran; a ninguno de los dos les gustaba verlo en ese estado.
—Algo así, es complicado—dijo al fin el bicolor después de algunos segundos, a lo que Izuku solo lo miró, inclinando ligeramente la cabeza.
Estaban en casa de Fuyumi, puesto que Izuku seguía cuidando de ella. Aun con sus bajones, quería seguir cumpliendo con su labor y, si tenía algún bajón emocional, sabía que podía contar con Shoto o Kacchan.
—Si van a hablar, háganlo ahora, inútiles. Vine lo más rápido que pude cuando me hablaste, Deku—chasqueó la lengua Bakugo—. Estaba atendiendo un problema.
—¿No estabas en una cita con Kirishima-kun?
—Cállate, Deku—volteó la mirada para ocultar el sonrojo en su rostro.
Izuku soltó una ligera risa ante la actitud de su amigo.—Está bien, empecemos con esto.
Shoto e Izuku comenzaron a explicar todo lo que había sucedido el día de la fiesta de la empresa Todoroki. Después de discutirlo un tiempo, decidieron que necesitaban ayuda en caso de que todo empeorara, aunque deseaban que no fuese así.
—Tenemos que hacer esto lo más legal posible. Sé que Toshinori-san también se está involucrando en esto y, por lo que sé, mi padre también está al tanto.
—Eso lo hace cómplice de toda esta mierda.—Dijo Bakugo con molestia.
—Los dos que están involucrados son Jin Bubaigawara y Tenko Shimura. Según logré investigar, han trabajado para el viejo desde que eran jóvenes. Aquí también está involucrado el padre de Midoriya. Me costó mucho investigar sobre esto; parece que mi padre quería ocultar esta información...
Ante la nueva información, Izuku quedó en shock y lo miró con sus ojos color esmeralda, muy atento. Shoto estaba por seguir hablando cuando su teléfono comenzó a sonar. Al ver quién era, terminó la llamada, pero la persona insistió, así que decidió contestar.
—¿Qué sucede, viejo? Estoy ocupado en estos momentos.
—¿En qué, en ver a ese chico?
—Tengo otros asuntos que atender y, si fuera así, es algo que no te debe importar, anciano.—Dijo irritado—. Si solo hablaste por eso, adiós.
—No, tengo que hablar contigo sobre algo. Iré a verte.
—Para ti, no estoy disponible, así que ni lo pienses.
—No te estoy pidiendo permiso, Shoto. Te veré en unas horas.
El heterocromático colgó su teléfono y apretó sus puños con molestia.
—Tengo que irme, el viejo quiere hablar conmigo. Les dejaré esta carpeta con información al respecto.
—No hay problema, Shou-chan. Cuídate.
Se acercó a Izuku y depositó un pequeño beso en su frente, sonriéndole para intentar calmarlo. Una vez hecho esto, salió del lugar.
Izuku se sonrojó levemente, pero después sacudió la cabeza. Tenía que concentrarse. Los dos chicos comenzaron a leer toda la información que había dentro de la carpeta.
—Entonces, todo esto es culpa de mi padre.—Dijo Izuku, casi al borde del llanto.
Bakugo lo miró y, antes de que pudiera decir algo, se escuchó un fuerte ruido en la parte superior de la casa. Los dos chicos fueron rápidamente hacia la habitación de Fuyumi. Al entrar, la vieron con lágrimas en los ojos, aferrándose a un mueble cerca de su cama.
—Se... rompió la fuente.
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A tu lado || TodoDeku
Random→La vida de dos niños cambió de manera extraordinaria al encontrarse. Izuku Midoriya se convirtió en la luz que Shoto Todoroki necesitaba en su vida. Siendo apenas unos niños, fueron separados sin poder evitarlo. A pesar de esto, hicieron una promes...