16.

1.2K 141 30
                                    

Su vista aún estaba terminando de enfocar cuando vio cómo aquella figura se alejaba de la habitación junto con otras personas. Sin embargo, antes de irse, escuchó un “Me alegra que hayas despertado.” Al identificar esa familiar voz, una sonrisa se dibujó en su rostro.

Casi de inmediato, los doctores entraron en la habitación para realizar los chequeos necesarios. Una vez que los exámenes de Shoto terminaron y se comprobó que estaba estable, se disponía a tomar una siesta cuando la puerta de su habitación se abrió con ligera brusquedad. Sus dos hermanos mayores, Touya y Natsuo, entraron en la habitación.

Su plan de dormir se fue al carajo; sus hermanos eran un verdadero dolor de cabeza, haciendo mucho ruido. El peliblanco se acercó a él con una sonrisa y le entregó un plato de sopa, mientras el pelirrojo arreglaba sus cabellos bicolores desordenados.

—Vaya susto que nos has dado, mocoso.—Dijo Touya, echándose en uno de los sofás de la habitación.— Tuvimos que mentirle a Fuyumi sobre tu estado para que no se preocupase. Necesitamos que ella y nuestra sobrina estén bien.

Natsuo empujó a Touya del sofá, haciéndolo caer al suelo, y tomó asiento en el sillón.

—Por suerte, ya estás bien. No vuelvas a hacernos pasar por esto. ¿No ves que ya estamos viejos para estas cosas?

—Dilo por ti, que yo aún soy joven.—Bufó Touya, resignado a quedarse en el suelo.—Aunque, siendo joven y hermoso, si Fuyumi se entera de que le mentimos, seremos hombres muertos.

—¿Y si le echamos toda la culpa a Keigo? Al fin y al cabo, fue él quien te llevó a ese sitio horrible.

Los dos hermanos se miraron con complicidad en sus ojos, asintieron y se dieron la mano en señal de acuerdo.

—Hecho.—dijeron al unísono.

—Son un par de idiotas.—Dijo Shoto acomodándose mejor en su lugar—. Pero gracias por la sopa.—Sonrió levemente.

—Nosotros también te queremos, Shotito.—Dijo Natsuo, acomodándose en el sillón.

—Por cierto, tu amigo o lo que sea está bien.

Shoto dejó de comer para mirarlos de reojo, intentando ocultar el sonrojo en su rostro por la vergüenza. Recordó que todos sus hermanos sabían sobre sus planes de reencontrarse con Izuku.

—Nunca pensé vivir para verte sonrojado.

—¡Hay que tomarle una foto!

Touya se levantó rápidamente del suelo y sacó su celular, acercándose a Shoto. Este intentó cubrirse con una almohada, pero fue en vano, ya que Natsuo le quitó la almohada de las manos. ¡No podía pelear! Acababa de salir de una cirugía y estaba en recuperación.

—Hay que enmarcar esta foto, Fuyumi va a estar encantada.—Comentó Touya, admirando la imagen en su teléfono con orgullo.

—¡Y podríamos hacer tarjetas navideñas con ella! —Contestó Natsuo dando pequeños saltos de alegría por su propuesta.

—¡Sí! —sD unió Touya al entusiasmo de su hermano, saltando junto a él.

Shoto se limitaba a ocultarse detrás de la almohada, aunque salía de su zona de seguridad para comer un poco de la sopa, y luego volvía a esconderse. Si pudiera, les habría dado un golpe a cada uno de sus hermanos. Quería que se tragara la tierra, o que se tragaran a sus hermanos; cualquiera de las dos opciones le parecía igualmente buena en ese momento.

A tu lado || TodoDeku Donde viven las historias. Descúbrelo ahora