Lugares Prohibidos

14. Huyendo del aquelarre

El grupo se había hecho  grande, no podía creer que en ese carro, tuviera tanto espacio para 13 chicas.
Sentía que me estábamos oliendo un poco raro de tantos días sin una ducha decente, pero eso no importaba.
El sol estaba perfecto para un paseo de olla, un buen rio para, lo estábamos pasando mejor que estar metidas en una finca dos semanas y tal vez peleando con todos ya que no nos gustan las injusticias.

—Deberíamos de buscar un río —dijo mandi.

—que buena idea —dijo Ino.

—hay siii, como para variar lo de la piscina —dijo Pamela.

—Conozco uno acá cerca —dijo Kurenai.

La seguimos hasta ese río, nos toca meternos por un sendero pero como ella había dicho estaba cerca del camino.
Pamela estacionó el carro, al frente de un tronco, ya que no había pasó, para el vehículo.
Estaba haciendo lo que quería, conocer, distraerme de tanta tarea, de las cosas extrañas, de lo que me iba a pasar en el futuro y estaba acompañada, tener experiencias vividas. Disfrutando con personas que se volvieron cercanas a mi.
Nos cambiamos, nos echamos bloqueador.

—Yo quiero probar —dijo mandi refiriéndose al protector solar.

Todas le ayudamos a echarse y ella nos ayudó a nosotras, obviamente sin irnos a lastimar.

—¡Al agua! —grito Sofía.

—wujuu —dijo Saori muy feliz.

Todas metiendo nos al agua, nos estábamos tirando agua, jugando hasta que mire para la orilla y Angélic se quedó parada.

—Angélic ¿Usted porque se quedó afuera? —pregunte.

—Es que me da miedo —dijo, mientras miraba el agua.

Casi apunto de llorar, estaba desesperada, solo miraba el agua y tal vez prefería donde estaba.

—tengo talasofobía —dijo ella temblando —Y si hay algo en el agua.

—Pero se ve el fondo —le rogué —vea siéntese hay —le señale una piedra.

Ella se acercó y yo la ayude para que bajara hasta la piedra.
Ella se quedó hay quieta mientras se echaba agua.
Nos cansamos de estar hay en el agua y nos devolvimos para el camino, ya nos habíamos refrescado.
A seguir nuestro recorrido.
Ya estaba algo tarde y nos decimos a buscar un lugar donde descansar para seguir al otro día.
Las demás se acercaron con preocupación por Angélic.

—Es comprensible que tenga talasofobía, pero está en la orilla —dijo kurenai.

Nos salimos del agua y nos fuimos a cambiar ya estaba un poco tarde, nos devolvimos para el carro.
Estábamos a punto de ver una película, ya teníamos todo listo.
Nachos, galletas, gaseosa, palomitas, cada una con algo diferente para comer.

—¿Ya se sentaron todas? —pregunto Leidi.

Estábamos muy agusto viendo la película, asustadas estaba muy buena cuando de repente, la película vino a nosotras.
Estaban tocando la puerta con mucho desespero, a punto de tumbar la puerta. Pero no sé escuchaba nadie, hasta que los golpes empezaron asustarnos.
Se notaba que la persona estaba desesperada, los golpes eran cada vez más fuerte.

—voy a mirar —dije yo, los golpes eran desesperados, eso no asusto bastante, June comenzó a golpear se por el miedo, intentamos calmarla.
—Hay no Dani, tenga cuidado, y si es un maniático —dijo Angélic.

—Yo me ofrezco como voluntaria —dijo Leidy, en forma de chiste.

La observé cómo reproche por lo que dijo, se notaba que le gustaba el Dark romance a la niña.