Tu abandono

La explosión

Karoma esperó a que George le enviara los papeles del divorcio, pero no lo hizo, al pasar dos semanas ella contactó un abogado y pidió el divorcio, no le pediría nada, después de todo ella no quería divorciarse, pero tampoco quería estar con una persona que se mostraba abiertamente con otra frente a sus narices. La semana siguiente a que ella se contactara con su abogado la lechuza con los documentos para la disolución del matrimonio llegó hasta el vivero, propiedad de Karoma, ella lo leyó y lo firmó antes e enviárselo a George, el resto de la mañana intentó ocupar su mente en su negocio. Gracias a Merlín, el trabajo con las plantas era meramente físico, de esa manera e aseguraba que iba a llegar a la hora de dormir, tan cansada que quizás no notaba que estaba sola, en su departamento de soltera, pensando que hacer con su vida. A eso de las diez de la mañana una explosión se escuchó en gran parte del callejón Diagón, Karoma se acercó al salón de ventas en el que una de sus empleadas se encontraba mirando por la vidriera en dirección a Sortilegios.-

-¿Qué pasó?- preguntó la castaña llegando hasta donde su empleada se encontraba.-

-Una explosión en el segundo piso de la tienda de bromas- informó la chica sin voltearse a ver a su jefa, Karoma se llevó la mano a la boca para ahogar un jadeo, en el segundo piso se encontraba el laboratorio de los gemelos, la gente se empezaba a agrupar y muy pronto el escuadrón para magia accidental se apareció en el lugar. Karoma tomó su bolso y salió, dejando a cargo a su empleada. En el tumulto de gente no pudo reconocer a nadie, se abrió paso con decisión hasta que vió a una persona con traje de seguridad, ella reconoció el traje, sabía que los gemelos usaban esos trajes para hacer las pociones en el laboratorio, como pudo, intentó acercarse pero un auror la detuvo.

-No puede pasar, señora- dijo él hombre tomando del brazo a la castaña- esta zona está contaminada y los especialistas trabajan para saber cual es el material que se esparció.-

-Soy Karoma Weasley- dijo ella usando su apellido de casada por última vez- mi esposo es uno de los dueños.-

-¿Cuál de los hermanos Weasley es su esposo?- preguntó el auror frunciendo el ceño.-

-George Weasley- informó ella sintiendo que la voz le temblaba, solo veía a uno de los gemelos y no sabía cual era.-

-George Weasley fue llevado a San Mungo- informó el auror – vaya hasta allá y espere por respuestas, en unos minutos enviaremos al otro gemelo- ella asintió como autómata antes de correr una distancia considerable y desaparecerse, ese tipo de magia en su estado no era recomendable pero estaba desesperada por saber de George, a la carrera se internó en los pasillos hasta dar con admisiones de emergencias.-

-Trajeron a mi esposo- dijo casi gritando- George Weasley.-

-Tendrá que esperar en el pasillo- dijo la mujer de recepción- los medimagos que están con él no han salido a dar informes todavía- la joven asintió y caminó hacia una fila de asientos, no sabía cuanto tiempo había pasado hasta que una morena llegó al hospital y la vio ahí sentada.-

-Si que no tienes dignidad ¿No es cierto?- gritó Angelina al verla ahí- ¿Qué diablos estás haciendo aquí?

-Espero el parte médico de George- respondió Karoma con tranquilidad.-

-No tienes que estar aquí- recordó la morena con malicia- él te botó ¿Recuerdas?

-No voy a montar un numerito aquí- respondió la castaña sin perder la compostura- Si quieres esperar, hazlo, pero aunque te duela, la esposa de George soy yo.-

-La ex esposa- escupió Angelina con malicia.-

-Siempre será un mejor título que amante- respondió Karoma sin levantar la voz.-