Aceptación

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Neferet suspiró frustrada la tarde del día siguiente mientras que recorría el departamento de Fred por millonésima vez, estaba aburrida, no estaba acostumbrada a estar sin hacer nada, para colmo no había en todo el lugar ni una sola planta en la que pudiera ocuparse. La castaña miró su reloj pulsera y vio que casi era hora de cerrar, con agilidad se puso de pie y buscó en el departamento su abrigo y monedero, quizás convenza a Fred de ir hasta el café de Amy. La chica salió del departamento y cerró la puerta antes de dirigirse a la escalera que la llevaría directo al salón de ventas de Sortilegios, bajó las escaleras con paso lento y se detuvo al escuchar voces, una era la de Fred y la otra de una mujer, la curiosidad pudo más y la chica entró al local, el pelirrojo charlaba con una chica rubia, Neferet sintió una intensa sensación de dejavú. Fred se giró a verla y extendió una mano, ella la tomó.-

-Amor, te presento a Katie Bell- dijo señalando a la rubia frente al mostrador- ella es Neferet Reese, mi novia.- La castaña miró a la chica y extendió la mano, la chica la saludó apenas- Katie me decía que habrá una fiesta para despedir el año ¿Quieres ir?

-Lo siento- interrumpió la rubia con una sonrisa- la fiesta es solo para ex alumnos de Hogwarts. No fuiste al colegio ¿Verdad?

-No, es verdad- respondió Neferet reteniendo la mirada desafiante de Katie.-

-Si solo es para ex alumnos ni George ni yo iremos, tampoco Harry- sentenció Fred rodeando la cintura de la castaña con un brazo- La esposa de mi hermano es mi cuñada, la hermana de Neferet y Harry sale con una chica italiana. Le avisaré a Ginny – anunció- fue un gusto volver a verte- la chica inclinó la cabeza y salió del local, Fred aprovechó, para cerrar.-

-Podrías ir si quisieras- dijo la castaña cuando él volvió hasta ella – prometo no enojarme ni hacer un escándalo.-

-Amor, si no estás invitada, no quiero ir- repuso él haciendo un gesto con la mano.-

-Le gustas a esa chica- comentó Neferet bajando la mirada.-

-A mi me gusta esta chica- respondió él agachando la cabeza para robarle un beso- ahora dime ¿Qué haces fuera de la cama?

-Ya no puedo estar en la cama- admitió Neferet rodeando la barra de atención para pararse frente a él- Vayamos a algún lado- pidió rodeando el cuello de él con los brazos.-

-¿A dónde quieres ir?- Fred la tomó de la cintura y la cercó más.-

-A cualquier lado tras esa puerta- dijo ella señalando la entrada del local- Vayamos al café de Amy.-

-Tengo una idea mejor ¿Te gusta la comida italiana?- ella asintió- Conozco un lugar en donde hacen los mejores canelones.-

-Viví en Italia dos meses ¿Puedes contra eso?

-Puedo intentarlo- aseguró él, Fred se separó de ella unos segundos para ir por algo tras el mostrador- Pero solo saldremos si te abrigas- advirtió poniendo un gorro de lana gris perla sobre la cabeza de ella.-

-¿Ya voy a empezar a usar tu ropa?

-Espero algún día verte con una de mis camisas- admitió él con una sonrisa pícara mientras enrollaba una bufanda a juego con el gorro por el cuello de la chica- pero estas cosas son tuyas, mamá las mandó para ti.

-¿De verdad?- preguntó ella sorprendida, tomando un par de gruesos guantes que él le ofrecía.-

-Si, amor- respondió él sacando el cabello de la chica debajo de la bufanda- esta aceptada oficialmente en el círculo Weasley- ella lo miró a los ojos y sonrió, Fred estuvo seguro en ese momento que cambiaría su mundo por esa sonrisa.-

Tres horas después una pareja muy apretada en un abrazo caminaba con paso lento por la acera rumbo a Sortilegios, hacía frío y la nevada de la noche anterior todavía calaba en los huesos.-

-¿Te gustó la cena?- preguntó Fred ajustando el brazo para apretarla todavía más a su cuerpo.-

-Me gustó mucho- admitió ella cruzando el brazo por la cintura de él – nada que envidiarle a los restaurantes de Sicilia.-

-Espero que no hayamos olvidado poner el hechizo de calefacción en el departamento.-

-Yo lo hice antes de salir- respondió ella – dormirás calentito esta noche.-

-¿Dormiré?- él se detuvo y la miró a los ojos.-

-Quiero ir a mi departamento- confesó Neferet abrazándose a la cintura de él, cruzando los brazos por debajo del abrigo de él- mi amor, necesitas recuperar tu espacio y te prometo que me portaré juiciosa.-

-¿Cómo me llamaste?- ella frunció el ceño antes de sonreír.-

-Mi amor- admitió ella sonriendo todavía.-

-¿Estas usando eso para manipularme? Por que si es así, vas por buen camino- ella rió y se colgó de su cuello.-

-No- respondió ella todavía riendo- pero puede que si lo haga la próxima vez.-

-Así que habrá próxima vez- retrucó él sonriendo, el calor del cuerpo de ella contra el suyo lo había dejado sin capacidad de pensar con claridad- escuchaste al medimago- Fred intentó razonar- debes hacer reposo.-

-Lo sé y juro que voy a portarme bien.-

-Bien- concedió él después de suspirar- considerando que en mi departamento no ayudas a que yo me porte bien, te acompañaré hasta la puerta del tuyo, pero debes prometerme una cosa.-

-Lo que quieras- respondió ella sin dudar, provocando una sonrisa pícara en él

- Te meterás directo a la cama y mañana no vas a trabajar- propuso él agachando la cabeza para acariciar la mejilla de ella con sus labios.-

-Lo prometo- respondió ella antes de girar la cabeza y unir sus labios a los de él, Fred profundizó el beso apretando los brazos alrededor del cuerpo de ella, esa chica se le había metido bajo la piel y por primera vez en su vida se sentía a gusto con eso.

Tu abandonoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora