Fred suspiró, mientras seguía al guía por las calles muy concurridas de Brasil, en el ministerio le habían dicho que los padres de Neferet estaban visitando unos comerciantes que podrían tener semillas exóticas para el cultivo, el guía llamó su atención y se adentraron en unos pasillos muy atiborrados hasta dar con una especie de local, polvoroso y oscuro. Las razones que lo habían traído hasta allí tenían nombre y apellido: Neferet Reese. Ella y su felicidad era lo único que le importaban al pelirrojo y si para su prometida no fuera tan importante la aprobación de ese par de adultos, él estaría ahora intentando averiguar que harían en su despedida de soltero y no sudando como un puerco en el abrasante calor del Brasil.-
-Los señores Reese salieron de aquí hace unos veinte minutos- informó el guía- por la hora creemos que fueron a almorzar y por unas monedas de oro el dependiente del local recordó al señor decir donde tenían una reservación, esta a solo unas calles de aquí.-
-Vamos entonces- respondió Fred dejando pasar al guía, caminaron por las aceras hasta un restaurante de aspecto fino.-
-Lo espero afuera- dijo el guía sacando un cigarrillo del bolsillo de su saco, Fred asintió y entro, el hombre de la puerta le indicó donde se encontraban los Reese y no preguntó más, el pelirrojo caminó hacia sus suegros y se sentó en una silla desocupada.-
-Esta mesa está ocupada – replicó el padre de Neferet después de mirarlo largamente, la mujer se manejaba con la misma actitud altanera que, Gracias a Merlín, sus hijas no habían heredado.-
-Lo noté, señor Reese- respondió Fred haciendo acopio de educación, esos adultos no le gustaban, pero eran importantes para su prometida- no estoy aquí por casualidad- el pelirrojo inspiró con fuerza antes de seguir- Soy Fred Weasley.
-Weasley- escupió la mujer mirando de arriba abajo a Fred- el esposo de Karoma.-
-No- respondió Fred sin inmutarse- el prometido de Neferet- los adultos abrieron los ojos con sorpresa e intercambiaron miradas.- Su hija y yo nos casaremos en dos días y por lo que veo, negaron su presencia a la boda sin siquiera abrir la tarjeta .-
-No tienen nuestra bendición para esa boda – recalcó el hombre mirando a Fred a los ojos- nuestra hija esta desobedeciendo una orden directa de sus padres y sabía de ante mano lo que eso conllevaría.-
-Su hija se enamoró y esta intentando tener raíces, no entiendo que es lo malo en eso- respondió Fred poniendo todo de sí para mantenerse calmo.-
-Ella debe mostrar respeto a sus padres y nosotros le dimos la orden de venir a Brasil.-
-Y ella decidió seguir a su corazón, después de haberse pasado la vida haciendo lo que ustedes querían- dictaminó el pelirrojo - ¿Por qué no pueden ser felices por ella? Ya estuvieron a punto de arruinar la vida de Karoma y no lo lograron.-
-No le permito- empezó el hombre levantando la voz, Fred levantó una ceja, cada vez el parecido de esas personas con su futura esposa se hacía más difuso.-
-Si me permite o no, eso es algo que a mi me da igual- respondió el muchacho sin levantar la voz, la madre de Neferet tomó a su esposo por el brazo intentando tranquilizarlo- Soy un héroe de guerra, participe abiertamente en todos los acontecimientos que narran en la historia reciente, así como en la batalla final en Hogwarts y aún así creo que nunca sentí que valiera en algo hasta que me ví a mi mismo a traves de los ojos de Neferet, ella es grandiosa y me complementa, esa mujer es en muchos aspectos, lo mejor que me pasó en la vida y por eso me irrita verla tan infeliz en las puertas de lo que debería ser el mejor día de su vida y solo por que sus padres se niegan a aceptar que no pueden seguir manejándola.-
-Teníamos proyectos familiares que dejaron tirados...-empezó el hombre intentando justificarse.-
-Ustedes tenían proyectos que querían prolongar en ellas- corrigió Fred apoyando los codos en la mesa- ellas tienen sus propios sueños. ¿Sabían que su hija Karoma es la dueña del vivero mas importante en Inglaterra? Ella surte a varios negocios que preparan pociones de todo tipo, una de esas boticas a su vez, surte pociones al hospital San Mungo- Fred los miró, esas personas no lo sabían, así que redobló la apuesta- Neferet trabaja para el ministerio de magia en un proyecto de recuperación de suelo, investigando los efectos adversos de la guerra en ella. Mi chica esta haciendo que su nombre sea reconocido y como su futuro esposo, eso me tiene jodidamente orgulloso- Fred sonrió – Me encantaría que pudieran entender que ellas se merecen más de lo que ustedes han hecho por ellas en sus vidas, ellas quieren y se merecen una familia que las amen y las acepten por lo que son- Fred se puso de pie dispuesto a irse- Como dije, nos casaremos en dos días y ustedes están invitados, nos gustaría verlos allí y se que eso haría muy feliz a Karoma y sobre todo, haría feliz a Neferet- el pelirrojo volvió a poner la invitación sobre la mesa- si deciden ir, esta tarjeta se convierte en traslador, se activa a las cinco en punto.-
-Muchacho- la voz de la mujer lo detuvo a penas al girarse- ¿Nuestras nietas ya nacieron?- Fred sonrió
-Si- respondió volviéndose a sentar y sacando su cartera- hace dos meses, nacieron prematuras y tuvieron algunas complicaciones, pero ya se encuentran bien, son fuertes- les paso unas fotos en las que Karoma y Neferet posaban con las bebes- esta es Olivia y la otra peque es Clarisse, y en esta- les entregó otra foto- están tomando el sol en su nueva casa- las fotos mágicas mostraban a las bebes empezando a patalear- son hermosas, Clarisse se parece mucho a su padre, pero Olivia es un retrato casi exacto de su mamá, solo que pelirroja- Fred rió- los genes Weasley son fuertes al parecer. Pueden quedarse con las fotos- dicho esto volvió a ponerse de pie y salio del local, fuera lo esperaba el guía, quien lo acompaño hasta un punto de aparición y le entregó un traslador, estaba ansioso por volver al lado de su novia. Fred tonó el traslador y le entregó una bolsa de galeones, más dinero de lo pactado y desapareció.-
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Tu abandono
FanfictionElla creyó que su vida era perfecta, pero descubrió que él iba a dejarla. Y ahora? ... Una explosión lo cambiaría todo