Miraculous Balto

Nueva vida, nuevo comienzo.

Tan pronto se calmaron las cosas y se dio por echo que todo estaba en orden y nadie salió herido sé decidió dar por terminado aquel día escolar y todos salieron por tanto disparados para sus casas, menos Jenna que pertenecía al consejo escolar y tenía que ver algunas cosas con respecto a lo que sería el baile de graduación,  claro que después de todo lo que había pasado, ella aún seguía algo agitada, por lo que también estaba impaciente por volver a su casa.

Sus amigos no fueron la excepción, todos terminaron de corroborar que estaban bien y sin decir nada más volvieron a sus hogares, aunque nuevamente nadie sé acordó de la ausencia completa de Balto sino hasta que ya habían vuelto a sus casas.

Pero por supuesto que Balto estaba bien,  aunque corriendo a toda velocidad por las calles con la mochila bien agarrada a sus manos, se movía tan rápido como podía deseando no ser notado por nadie, afortunadamente Balto era muy atlético y rápidamente se vio cerca de su casa, no podía esperar a estar en su casa, para finalmente poner a salvo la caja de los miraculous que ahora el tenía que cuidar.

En su carrera, Balto fue visto por un compañero de su escuela y de su salón, que se sorprendió enormemente al verlo, pero se alegro de que estuviera bien.

Se trataba de Thunderbolt, quien iba a bordo de su motocicleta, intentó llamarlo al verlo, pero parecía que Balto no lo escucho, ya que siguió corriendo a toda prisa.

En su casa, tanto Boris y Stella caminaban en círculos sintiéndose completamente preocupados por la ausencia de Balto, ya que vieron en las noticias lo sucedido y temían por la vida de su hijo adoptivo.

Hasta que lo vieron en la puerta de entrada y corriendo hacia el lo abrazaron con fuerza.

Balto: Padre,  Madre, yo también los extrañe.

Boris: Que bueno que estas bien, estábamos muy preocupados.

Balto: Tranquilos, afortunadamente nadie salió herido.

Stella: Es bueno saber eso, y dinos acaso eso fue un ataque terrorista.

Balto: No lo se, yo en lo personal no lo creo.

Boris: Lo sé, yo pienso lo mismo, las imágenes de la tv los mostraron peleando con un individuo algo anormal para mí, dadas su agilidad y fuerza.

Balto: Así es pero afortunadamente estamos bien todos, pero ahora si me lo permiten, necesito ir a mi cuarto para recostarme después de todo lo sucedido.

Stella: No vas a cenar?

Balto: Si en un momento, sólo discúlpenme.

Boris: Okay pero por favor no tardes.

Balto: No se preocupen.

Balto subió hacia su habitación, y rápidamente cerró la puerta tras de sí, procedió después a abrir su mochila y sacar de ella la caja de los miraculous.

Era una caja con forma de trineo pequeño y la que parecía ser una caja de madera en medio de esta, donde yacían todos los compartimientos para las joyas, en la parte de arriba de la caja, se podía ver el logotipo de un lobo, tal vez en referencia a Balto.

De pronto se encontró mirando con demasiado detenimiento la caja, en serio no podía creer nada de todo lo que había pasado, si para los demás el día fue muy agitado, para el lo había sido todavía más, nunca en su vida las cosas a su alrededor se habían puesto más agitadas, de un momento a otro su escuela había sido atacada, la vida de todos corrió peligro, y un extraño que decía conocer a su madre se le apareció para entregarle una muy extraña caja, de la que más tarde había aprendido que cada joya en ella, era capaz de conceder un poder especial a su usuario, pero sólo una vez por uso.