Asumo la responsabilidad.

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En ese momento, Balto no supo que decir, estaba muy soprendido, de eso no habia ninguna duda, lo que acaba de oir, lo hacia creer aun mas en la historia que el monje de la orden de los guardianes de los Miraculous le conto sobre su madre, pero no la creia completamente pese a todo lo que vivio esta mañana en la escuela.

Pero ahora no podia negarlo, cada vez parecia mas ser cierta la vida que le habian dicho que Aniu tuvo en su vida años atras, y antes de tener a Balto, el no sabia mucho del pasado de su madre, y ahora conocer esto de ella, era la mayor sorpresa que le han dado a Balto en su vida, aquellas pequeñas criaturas, que acababan de salir de la caja de los Miraculous, tambien aseguraban que conocian a su madre, ellas tambien la habian visto en vida como lo hizo Buck.

Tenia sentido, cada vez que el se ponia un Miraculous, de este surgia una criatura pequeña y que podia hablar, habia tenido una prueba de eso, asi que lo mismo debio pasar incontables veces con su mama, que ya sabia, habia estado a cargo del cuidado de la caja, hace muchos años.

Las tenia frente a el, una escena realmente extraña, y repentina para el, pero el dia de por si, ya habia sido demasiado extraño, esto ya no lo iba a sorprender tanto como antes. De mdo que solo penso y analizo su actual situacion con calma, para luego llegar a la conclusion de hacer caso, y poner en practica los consejos que habia recibido por parte de Buck.

Estaba in movil, se sento tranquilamente a pensar las cosas, ahora tenia la cabeza bastante llena, y no queria estarsela saturando mas, asi con tranquilidad, solo se sento sin tomarle mas importancia a las criaturas que tenia en frente de el. Los Kwamis por su parte, ahora se sentia muy incomodos, a causa del repentino silencio, y que de la nada, Balto solamente agarro y se sento sin decir nada, ellos no sabian si decir que fue por algo que ellos dijeron, pero no era su intencion si asi lo era, asi que con cuidado se fueron acercando a Balto para seguir tratando de hablarle.

Otro Kwami, que tenia la apariencia de un zorro, se acerco despacio a Balto, y trato de hablarle.

Balto lo miro un poco sorprendido, pero no molesto, la criatura lo miro fijamente a los ojos, y fue ella la que se sintio un poco extraña, no lo veia mal, ni con odio, ni mucho menos, mas bien lo miraba con mucha intriga. Acababan de enterarse de que el era el hijo de Aniu, justo despues de que al fin pudieran salir de la caja luego de mucho tiempo en ella, y era sorprendente, ahora sabian que el tenia un hijo, muy emocionante.

Fue este Kwami del zorro, quien finalmente decidio romper el silencio, sentia que necesitaba saber mas de el, ya estaban ahi.

Trixx: ¿Quien eres tu?, ¿Como te llamas?

Balto: Me has leido la mente, me robaste la pregunta, yo les iba a decir lo mismo.

Trixx: Acababamos de decirte que somos Kwamis, pero si lo que querias era saber nuestros nombres, yo soy Trixx, el Kwami del zorro, y otorgo el poder de la ilusion.

Balto: Si lo vi, lo use el dia de hoy.

Trixx: ¿Y que te parecio?

Balto: Muy util, me sirvio mucho para librarme de aquellos hombres.

Trixx: Es bueno saber que te gusto mi poder.

Balto: Por lo que acabo de aprender, cada uno de ustedes dota de un poder especial, segun el Kwami y la joya que se este usando, hoy tuve el privilegio, de poder ocuparlos a varios de ustedes.

Trixx: Y eso significa que pudiste apreciar nuestro gran poder.

Balto: Realmente si, es increible lo que ustedes pueden hacer.

Trixx: Y te aseguro que somos capaces de todavia mas que eso.

Balto no supo como responder a aquello, pero vaya que en serio le llamaba mucho la atencion del poder de las joyas, de echo mentiria si dijera que no se emocino un poco usandolas, estas en verdad era muy especiales, y se lo habian dejado muy en claro a Balto.

Miraculous BaltoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora