Este es mi Deber.

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Nuevamente se sorprendió por lo acaba de escuchar, si bien, le habia costado trabajo creerlo por parte de aquel otro monje llamado Buck, momentos despues, ahora que habia despertado a todos los Kwamis de la caja, y que todos por igual le confirmaran aquella historia sobre su Aniu, Balto poco a poco empezo a creer mas en aquella historia sobre su madre.

El dia habia sido muy extraño, pasaron muchas cosas, pero afortunadamente parecia que podria terminarlo tranquilamente, ya todo lo que iba a hacer ahora, era hablar tranquilamente las cosas con las pequeñas criaturitas que tenia a su alrededor, y ver cuanta informacion aparte podia sacarles de su madre fallecida.

Hasta el momento, Balto ya estaba bastante sorprendido con lo que habia escuchado por parte de los Kwamis sobre su madre, su madre habia trabajado para proteger algo muy importante desde muy joven, y durante ese transcurso, ella se enamoro de uno de los guardias, al que despues no le permitieron estar junto a Aniu, despues el templo fue atacado, y Aniu se vio en la necesidad de huir del mismo, dejando a su amante, siendo asi, que Balto jamas podria conocer a su padre, aunque no le molestaba tanto saber eso, pues en cambio si sabia, que su padre habia sido un gran hombre y que murio con honor.

Luchando con honor y con valentia fue que su padre entrego su vida, esto llevo a Balto a sentirse francamente mal, por su madre, que tuvo que separarse de el hombre a quien ella amaba, pero que tenia que hacerlo aunque no quisiera si lo que queria, era proteger la caja de los Miraculous, luego estaba su madre, quien por su parte se vio tambien en la penosa necesidad de huir del templo, junto con su cetro, la caja de los Miraculous, y uno de los grimorios mas importantes del templo, en verdad se oia muy mal, como fue que la desgracia llego a tocar la puerta de el templo, y al no querer abrirla, las mismas fueron derribadas por la fuerza, para posteriormente, arrebatar muchas vidas a discrecion, entre ellas, la de su padre, y muy seguramente siendo ellos los responsables, de que su madre hubiera quedado en un estado tan deplorable de salud, al punto de que su madre, se ponia cada vez mas y mas mal, a causa de una enfermedad que el no tenia idea de donde pudo haber venido.

Para una desgracia todavia mayor, las cosas finalmente pudieron terminar de aclararse, y no fue muy agradable para Balto escuchar todo eso.

En ese momento, Balto y los Kwamis empezaron a escuchar ruidos de pasos acercandose a la habitacion de Balto, inmediatamente los Kwamis se escondieron por donde podian ver, por donde mejor les parecio, fue en ese momento que Balto por su parte corrio inmediatamente a esconder lla caja, asi como el cetro y solo se pudo limitar a poner el grimorio en un estante de su habitacion, esperando que esta mismo estante.

Los golpes a la puerta del cuarto de Balto, continuaron y luego se fueron haciendo a cada momento mas y mas fuertes, al punto en el que Balto se espanto lo suficiete como para actuar tan apresuradamente y corriera finalmente a abrir la puerta. Al otro lado de la misma, se encontraba su madre adoptiva Stella, quien se habia preocupado porque Balto se estaba tardando en bajar a cenar con la familia.

Stella: ¿Te pasa algo hijo?
Pregunto una muy preocupada Stella.

Balto: No Mama, no pasa nada, ¿porque lo preguntas?

Stella: Es que...juraria que te escuche hablando con alguien, ¿habia alguien en tu cuarto?

Balto: ¿Que?, ¡No!, Solo estaba hablando conmigo mismo, es que sono mi telefono, y luego de leer que alguien de la escuela si salio herido por lo que paso, me preocupe bastante.

Stella: Al escuchar eso, inmediatamente se abalanzo sobre Balto y lo abrazo con fuerza.

Al principio, Balto se sorprendio mucho por la repentina accion de Stella, pero luego pudo comprenderla un poco, en cuanto a su abrazo.

Miraculous BaltoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora