Miraculous Balto

Yo Soy Chat Noir.

El despertador de Balto, marco finalmente las 7:00 de la mañana, y Balto casi al instante, extendió su mano para apagarlo, se sentó en la cama por un momento, mientras se ponía a pensar en que iba a hacer, una vez que estuviera en la escuela.

Balto se despertó y por un momento, penso que todo lo ocurrido anteriormente había sido tan solo un sueño, pero una vez que te recorrió la habitación y vio el cajón grande en el que había escondido, el centro, el libro, y por supuesto, la caja, se tuvo que recordar así mismo, que está era ahora su nueva realidad.

Miro hacia su mesita de noche, y fue entonces que pudo ver de nuevo el broche de pavo real, que no quiso poner junto a los demás Miraculous en la caja, pues aún tenía bastantes cosas de las que hablar con Tussu, quería saber más acerca de su madre.

Pero por desgracia, no tenia tiempo para eso, al menos no por el momento, ya que aun tenia que levantarse para ir a la escuela, y la molestia era tal, que no pudo pararse de la cama, sino hasta que su padre Boris fue a tocarle la puerta de su habitacion. Balto al final no tuvo mayor opcion que pararse, y comenzar a arreglarse para ir a la escuela. Mientras comenzaba a vestirse, miraba de vez en vez, el broche, sintiendo los nervios y las ansias, crecer, cada vez mas y mas, y con la impaciencia por hablar con Tussu creciendo tan rapidamente.

Sin otra mejor opcion, a Balto no le quedo mas, que levantarse, meterse en la bañera de su cuarto, y darse una ducha rapida, pero para gran lastima, de Balto, cuando salio de esta, y mientras se vestia, miles de vocecitas, empezaron a sonar por todos lados, al punto de casi hacerlo caer por el susto, pero luego vio, que solo eran los Kwamis, todos los de la caja, que le rogaban para que el les dejara a ellos acompañarlos, pues no se sentian completamente seguros estando ellos solos en ese cuarto.

Balto desde luego, no estaba de acuerdo con esa idea.

Pero luego veria, que intenta discutir con ellos, era algo mas que inutil, claro, despues de todo, eran varios contra uno. Y el no es como que no quisiera dejarlos a todos solos.

Balto: No es que no los quiera conmigo, pero tampoco quisiera ponerlos en peligro, arriesgandome a que alguien los vea, si eso pasa, yo podria perderlos.

Tikki: Prometemos no separarnos de ti, por favor Sr Balto, en serio quisieramos ir con usted.

Balto aun se mostraba indeciso.

Plagga: Bueno, si aun no se siente seguro, entonces que al menos una parte de nosotros pueda acompañarlo, mientras que otros se queden aqui, para que se sienta mas seguro.

Balto: Mmmmm....no es mala idea, ahora que lo pienso.

Plagga: ¿Si?, ¿Estas de acuerdo?, ¡Pues bien!, esto es lo que haremos, la mitad de nosotros se quedaran aqui, y la otra mitad se ira contigo.

Zazz: ¿Tu te quedaras plaga?

Plagga: Pues claro, necesito saber, de que va la vida de esta persona que es ahora el nuevo guardian, nuestro nuevo dueño.

Balto: Tienes razon. Sin embargo, como yo soy su dueño, tal y como dijiste, yo voy a decidir quienes se van conmigo y quienes se quedan.

Ante estas palabras, los Kwamis inmediatemente se agruparon discutiendo entre ellos, completamente obedientes las palabras de Balto, casi sin protestar, ni reclamar.

Balto se sorprendio ante esto, pero no pudo decir nada mas.

Tikki: Queremos que te sientas comodo, y que veas que si puedes confiar en nosotros, es algo que estuvimos hablando anoche, y decidimos luego de comprender que por algo, tu madre decidio dejarte a ti, a cargo de nosotros, queremos que veas, que no te daremos problemas, y esperamos que nuestra relacion crezca a futuro.