Seungmin cree que perdió la cordura
No debería tener esos pensamientos. Son tan inapropiados, tan denigrantes e irrespetuosos... y sin embargo no puede dejar de tenerlos.
Comenzó con las pequeñas cosas. Seungmin sólo mide 178 cm, ni siquiera es tan alto, y sin embargo, a tu lado, es un gigante. En la primera cita a la que te llevó, te apoyaste en su brazo y el pecho de Seungmin se apretó cuando pudo rodearte con sus brazos y desapareciste en ellos. Cuando estabas emocionada por algo, tirabas de uno o dos de sus dedos y él siempre miraba fascinado la diferencia de tamaño.
Pero cada vez era peor. Cuando os abrazabais, tu cara estaba a la altura perfecta para acurrucarse en su pecho. Y tus pies apenas rozaban sus tobillos. Seungmin no podía evitar pensar en ello constantemente: todo en ti era tan devastadoramente pequeño, como si Dios te hubiera hecho sólo para que él te arropase y protegiese para siempre. Si todos sus pensamientos fueran tan inocentes.
Cuando ibais a la biblioteca, siempre buscabas los libros de la estantería de arriba, como si supieras lo que le jodía a Seungmin ver tu falda subiendo por el culo. Siempre se inclinaba sobre ti para coger el libro, sólo para excitarse aún más por lo pequeña que era tu muñeca junto a la suya.
Cuando se abrazan durante las sesiones de cine, Seungmin tenía que pensar literalmente en cachorros muertos y en su abuela para no empalmarse. A veces, te sentabas en su regazo mientras él estaba en el suelo, con la espalda apoyada en el sofá. Subías las piernas hasta el pecho y, desde arriba, a veces podía ver cómo se apretaban tus tetas por debajo del cuello de la camisa. Otras veces, se acurrucaban y Seungmin te sujetaba la cintura, tratando de no perder la cabeza por cómo sus dedos casi podían tocarse. Lo peor de todo, era cuando te enterrabas en su pecho, porque podía sentir cada parte de tu cuerpo apretada contra él.
Eres tan pequeña, tan delicada, y Seungmin quería romperte para volver a unirte.
Pero al final del día, Seungmin es un chico dulce. Te mantiene la puerta abierta. Te recoge de tus turnos de noche. Te da la cara cuando sabe que estás caminando sola desde las clases. Te cocina comidas enteras sólo porque sabe que te hará feliz. No podría decirte cómo incluso el simple hecho de ver tus muslos uno al lado del otro le hace querer soplar tu espalda. ¿Cómo podría Seungmin decirle eso a su inocente y angelical novia?
Excepto que él no sabía que tú también tenías un secreto.
Todo el mundo piensa que tú y Seungmin sois perfectos el uno para el otro. Los dos sois ratones de biblioteca introvertidos y estudiosos que probablemente tengan más citas de estudio que normales. Seungmin es tan adorablemente guapo, con sus grandes ojos de cachorro y su única sonrisa con hoyuelos y su esponjoso pelo castaño. Casi siempre lleva puestas sus gafas redondas de gran tamaño que se deslizan por su nariz y hacen que sus ojos parezcan diminutos. Viste con chalecos de jersey y pantalones y le gusta ir a los cafés para perros. Kim Seungmin tu novio perfecto.
Siempre es tan amable contigo. Seungmin te despierta con ligeros besos en la mandíbula y roza su nariz con la tuya. Te lava el pelo cuando estás demasiado cansada para hacerlo. Seungmin hace listas de reproducción de canciones y películas que le recuerdan a ti. Lleva flores a tu apartamento una vez a la semana. Te coge de la mano como si fueras de cristal y te abraza como si pudieras hacerte añicos.
Todas las tendencias suaves y cariñosas de Seungmin se aplican también al sexo, por supuesto. Seungmin es el chico más cuidadoso y amable con el que has estado. Siempre te saca al menos un orgasmo antes de follar contigo. Seungmin te besa por todo el cuerpo y te coge la mano. Te acaricia el pelo y te susurra cosas dulces al oído. Sólo pone mordiscos donde los dos podéis ver.
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🔞 straykids🔞 imaginas +18 (cierre de pedidos)
Fanfictionimaginas de straykids Debido a que la historia ha sigo borrada y no tengo constancia de lo que había escrito, decidí cerrar los pedidos y terminar la historia, les agradezco de todos por su acompañamiento en el transcurso de la historia y disculpen...