Una vez oíste que los gatos eran las mascotas más independientes.
Tu gato híbrido Minho tendía a caer en este espectro la mayor parte del tiempo, podía cuidar de sí mismo como cualquier otro gato o persona - podía cocinar; limpiar por sí mismo; jugar a los videojuegos o ver la televisión o cualquier otra cosa que hiciera en línea; y otras travesuras.Sinceramente, a veces, si no fuera por las esponjosas orejas y la cola negras, dudabas de que fuera un híbrido.
Minho era muy parecido, especialmente cuando lo adoptaste por primera vez. Tendía a mantenerse aislado, apenas te hablaba, siempre en su habitación o sentado en el sofá, el único momento en que lo veías más era cuando compartian las comidas.
Al principio, pensaste que era porque todavía tenía que acostumbrarse a todo, pero a medida que pasaban los días y mantenía la misma actitud, comenzaste a temer que tal vez, se sintiera incómodo en tu casa y que tal vez tuvieras que devolverlo al refugio.
Se lo dijiste una noche, no querías devolverlo, querías que se sintiera cómodo y seguro, que la casa era suya tanto como tuya y que si no podía entonces habías fracasado como dueña y no veías otra opción.
Ante tus palabras, Minho se levantó de repente y gritó un apasionado "¡No!", sobresaltándote y haciéndote saltar ligeramente en tu asiento. Al ver tus ojos muy abiertos, Minho se aclaró la garganta y volvió a sentarse antes de suspirar y explicarse.
Sus anteriores dueños lo habían metido en refugios porque a veces era mucho más necesitado y buscaba atención; les gustaba mucho su lado independiente, pero cuando se trataba del lado que aún necesitaba cuidados y amor, no se habían apuntado a eso.
No quería que eso se repitiera, así que cuando lo adoptaste decidió mostrar una faceta menos necesitada.Durante toda su explicación no emitiste ni un solo ruido, sólo escuchaste pacientemente cada una de sus palabras, tu mano se posó sobre la suya mientras tu pulgar rozaba suavemente sus nudillos.
Una vez que terminó le aseguraste que esta vez no sería así y que podía pedir toda la atención que quisiera. Minho seguía dudando un poco de ti, pero eso pareció disiparse en cuanto empezaste a acariciarle la cabeza y las orejas, moviendo la cola mientras le salían ronroneos.Después, su comportamiento cambió por completo.
Seguía siendo el de siempre, pero también se acercaba más y pedía a menudo que le dieran caricias y que simplemente quisieran estar cerca de ti.
A Minho le gustaba especialmente utilizar su forma de gato para llamar la atención. Si estabas preparando la cena y de repente oías maullar y lo sentías chocar contra tus piernas, o si no estabas haciendo nada en particular, el suave gatito se tiraba al suelo y empezaba a revolcarse. Cuando se le molesta, te lame las manos o se sube a tu regazo.Pero su favorito sería frotarse en ti.A Minho le gustaba especialmente hacer eso a tus pechos. Todas las noches desde vuestra conversación entraba en tu habitación, una vez que creía que estabas dormida, y se limitaba a amasar tu camiseta, más concretamente donde estaban tus tetas, haciéndolo con cuidado para no despertarte o herirte con sus garras antes de acurrucarse junto a ellas mientras sus ronroneos os arrullaban a los dos.
No sabías cómo sentirte al respecto: por un lado, te parecía bonito que el pequeño gato negro utilizara tus tetas como almohadas y, tras investigar, sabías que los gatos amasaban a sus dueños como forma de expresar su adoración.
Por otro lado, Minho también era un hombre adulto y musculoso con una fijación en tus pechos, algo que te hacía sentir caliente y molesto.No es que negaras que Minho era atractivo, múltiples eran las ocasiones en las que tenías que contenerte para no quedarte embobada cuando se paseaba por el apartamento con algo que hacía especial hincapié en sus brazos o sus gruesas piernas. Y eso sin contar los momentos aleatorios en los que aparecía sin camiseta y en sudadera: eran imágenes que te perseguían a cada momento.
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🔞 straykids🔞 imaginas +18 (cierre de pedidos)
Fanficimaginas de straykids Debido a que la historia ha sigo borrada y no tengo constancia de lo que había escrito, decidí cerrar los pedidos y terminar la historia, les agradezco de todos por su acompañamiento en el transcurso de la historia y disculpen...