130.felix

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"Joder", oíste a Félix gemir mientras se introducía en ti una última vez, aguantando los dos orgasmos.

Apoyó su peso suavemente sobre tu pecho agitado, enterrando su cara en el pliegue de tu cuello mientras trataba de calmar su respiración. Tú hacías lo mismo, frotando pequeños círculos en su espalda mientras volvías lentamente a la realidad.

Las ondas de tu orgasmo finalmente se apagaron, abandonando tu cuerpo junto con la ligera confusión que había estado nublando tu cabeza antes. Sin embargo, el repentino cambio fue un poco duro para tu mente, ya que ambos estaban tan absortos en el momento.

Te estremeciste un poco cuando Félix te sacó, bajando de la cama para tirar el condón. Una vez que regresó, sacó suavemente la toalla que habías puesto debajo de ti antes de tirarla en el cesto. Se unió a ti de nuevo en la cama, tumbándose a tu lado con un pequeño resoplido y tirando de las sábanas sobre los dos. Agradeciste el gesto, ya que la habitación empezaba a estar un poco fría después de que vuestros cuerpos empezaran a enfriarse de nuevo.

Oíste a Félix suspirar satisfecho a tu lado, colocando uno de sus brazos sobre tu cuerpo mientras te acercaba a él.

"¿Te sientes bien?" Preguntó, con la voz un poco apagada ya que tenía la cabeza semienterrada en la almohada. Mirando su rostro somnoliento, podías decir que estaba listo para quedarse dormido en cualquier momento.

Para ser completamente sincero, no lo sabías. Querías decir que sí, que te sentías increíble y que estabas extasiada de que fuera el primero, pero realmente no estabas segura. Sabías que querías hacerlo, con él, hoy, y en la comodidad de su habitación, pero aún así no podías evitar sentirte rara. Tal vez fue la repentina nueva capa de intimidad entre los dos. O tal vez, fue la forma en que Félix no hizo mucho después, sólo se acostó a tu lado y te hizo una pregunta de la que ya sabía la respuesta probable.

Sabías que no era nada del otro mundo y que, obviamente, Félix te quería y se preocupaba mucho por ti. Después de todo, era muy amable y paciente contigo. Sin embargo, seguías sintiendo ese extraño vacío que se introducía lentamente en tu corazón mientras estabas tumbada en la cama con él. Tal vez era tu propia mente, o tal vez, era la burda presión que la sociedad ha puesto sobre la pérdida de la virginidad, pero de repente odiaste todo sobre la situación actual en la que estabas. Sentías como si te hubieran quitado algo, como si el propio Félix te hubiera robado algo, y se sentía horrible.

De repente fuiste demasiado consciente de lo unidos que estabais los dos. Cómo estabas acostada en la cama de otra persona, completamente desnuda con tu novio igualmente desnudo a tu lado, cómo...

"¿A dónde vas?" preguntó Félix, que ya se sentía un poco nervioso por tu falta de respuesta a su pregunta anterior. Notó la extraña mirada en tu rostro mientras te bajabas de la cama, poniéndote de nuevo la camiseta y las bragas. "¿S/N?" Te llamó de nuevo, haciendo que finalmente te detuvieras y te dieras la vuelta.

"Sólo voy a por algo de beber, no te preocupes", forzaste una sonrisa, viendo cómo las cejas de Félix se fruncían con ligera preocupación antes de que te dejara ir con un pequeño "vale".

Caminaste por el corto pasillo hasta la cocina, empezando a sentir el dolor en tus muslos, haciendo que todo se sintiera mucho peor.

Mientras te servías un vaso de agua y te sentabas a la mesa, tu mente ya se llenaba de pensamientos negativos. Recordaste todos los comentarios extraños y espeluznantes, todas las escenas de sexo demasiado románticas de las películas para adolescentes, todo. Cómo todo el mundo lo describía como que la chica "perdía" algo, que se entregaba a sí misma y a su "inocencia" a un hombre. Sentiste que el pozo de tu estómago crecía, casi hasta el punto de vomitar, mientras agarrabas con más fuerza el vaso en tu mano.

🔞 straykids🔞 imaginas +18 (cierre de pedidos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora