🔞 straykids🔞 imaginas +18 (cierre de pedidos)

43. Han Jisung

Cuando conseguiste estas prácticas por primera vez, no podías creer la suerte que tenías. Las prácticas estaban bien pagadas, eran increíblemente útiles para tu campo una vez que te graduaras en la universidad, e incluso te atreverías a decir -aunque increíblemente nerd por tu parte- que eran muy divertidas.

En general, estas prácticas en Han Enterprises fueron un sueño hecho realidad. Era casi demasiado bueno para ser verdad, y eso es porque lo era. La perdición de tu existencia últimamente era el hijo de tu jefe, demasiado coqueto, pomposo y ridículamente atractivo.

Han Jisung.

Con su estúpido pelo desgreñado, Dios, querías pasar tus manos por él para olerlo pero también afeitarlo de su estúpida cabeza. Luego estaba su estúpida cara, y su estúpido cuerpo. No pensaste que un tipo con traje pudiera afectarte tanto como lo hizo, pero aquí estás, mirándolo fijamente desde tu escritorio mientras se detiene en el refrigerador de agua.

Como si sintiera tu mirada, Jisung gira la cabeza y los dos hacéis contacto visual brevemente antes de redirigir tu mirada a la pantalla del ordenador. Sí, finge que estás trabajando, definitivamente no te ha pillado mirándole. Como si pudiera oír tus pensamientos, Jisung se acerca a ti con una sonrisa de mierda en la cara.

Renunciaría a mi descuento de empleado para quitarte eso de encima, piensas. “¿Cómo vas a trabajar si te pasas el día mirándome, nena?” Jisung arrulla, está apoyado en el tabique de tu cubículo, y sus brazos cruzados están tirando de su ya ajustada camisa más enseñada contra sus músculos.

“¿Cómo es que tienes tanto dinero y aún así no puedes encontrar una camisa que sea realmente de tu talla?” Su tono es falsamente dulce pero hace que Jisung sonría más. “¿Has estado mirando mi cuerpo tanto como para darte cuenta, S/N?” Esta es tu relación con el hijo de la cabeza de mierda de tu CEO. Él coquetea, tú te burlas y coqueteas de vuelta, te vas a casa locamente frustrada sexualmente, vuelves a repetir.

Tus pensamientos son interrumpidos por uno de tus supervisores que recuerda a todos que hay una reunión en cinco minutos. Todos los que te rodean se dirigen lentamente a la sala de reuniones que hay al final del pasillo, y tú te levantas de la silla y empiezas a dirigirte a la sala de juntas cuando oyes un silbido bajo:

“Maldita sea, ¿te he dicho alguna vez que esa es mi falda favorita?” Jisung sigue apoyado en tu cubículo, con la barbilla apoyada en la palma de la mano. Por supuesto que no tenía que ir a la reunión, era el hijo del director general. “En tus sueños”.

Mentirías si dijeras que tu corazón sí latía un poco más rápido cuando se producían estos intercambios. “¡Oh, pero si lo hacemos!”, gime burlonamente y se agarra con más fuerza a la pared de tu cubículo, “¡Al menos cuatro o cinco veces por noche!”.

Tú sólo respondes con una burla y un movimiento de cabeza mientras te diriges al pasillo. Una vez iniciada la reunión, tu supervisor informa a los becarios de que a los más prometedores y con más posibilidades de ser contratados una vez graduados, se les dará más trabajo, para prepararles mejor para lo que es la vida real y las Empresas Han.

Después de unas cuantas quejas, el supervisor os asigna días a cada uno, indicando que trabajaréis una especie de “sobretiempo”, para acostumbraros a épocas del año en las que el típico horario de 9 a 5 simplemente no son suficientes horas al día.

Te asignan los martes por la noche, y empezarás esta noche. Forzando una sonrisa en tu cara mientras aceptas que tus planes de esta noche se han arruinado, agradeces a tu supervisor la oportunidad. No es hasta que vuelves a tu mesa cuando te das cuenta de que, en realidad, no tenías planes, nunca los tienes, pero siempre es bueno tener la opción de hacer planes.