Un mundo donde gobierna lo normal, ese es mi mundo, tú mundo.
Un mundo totalmente diferente donde gobierna lo insólito, dónde la magia es posible y el engaño sucede hasta de la persona en quien más confías.
Son dos mundos diferentes en los cuales...
Este maratón va dedicado con mucho cariño a mi hermano, feliz cumpleaños mi niño, espero te la pases genial, te quiero mucho y gracias por todo el apoyo que me haz dado aunque digo que no lo merezco ; )
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--Me caes bien-- digo girando la cabeza de lado como si fuera un perrito --Si dejas tu lado psicópata, cachondo y posesivo me agradas--
--Ajá-- me dice Agus tomando de su "awita".
--¿Sabes?-- pregunto acercándome a el
--¿Ahora que?--
--Como me caes bien, haré que esta sea la mejor noche de tu vida-- susurro en su oído.
--¿Asi?-- se gira a mirarme alzando una ceja junto con su típica sonrisa pícara que por alguna razón me da risa. Su felicidad es casi palpable.
--¡Solo si me ganas!-- grito arrojandole una almohada al mismo tiempo que yo tomo una y le doy un almohadazo en el rostro.
--Esto es la guerra Alisson-- me dice tomando la almohada moviéndose de un lado al otro buscando una forma de hacerme perder.
--Voy a ganar-- Brinco al final de la cama tratando de darle un almohadazo pero del otro lado el levanta su mano y me termina dando un almohadazo que por poco y me sume hasta los ancestros.
El golpe fue tan fuerte que literal terminé cayendo de culo contra la cama.
--¿Estas bien? JAJAJAJAJAJA-- pregunta muriendose de risa.
--Creo que estoy sangrando-- me cubro la nariz.
Rápido Agus se acerca a mi dejando de lado la almohada para notificar si esto es grave o no.
--¡Matanga!-- grito propiciandole un golpe que le removió hasta las chacras.
--¡Esto no se queda así!-- exclama corriendo en busca de su almohada. Velozmente se gira a mirarme con una sonrisa pícara mostrando que ha encontrado su almohada.
--Ven chiquito, ven, aquí te espero-- le digo moviendo mi dedo índice incitandolo a que se acerque a mi.
--Toma-- suelta tratando de golpearme con la almohada pero milagrosamente la esquivo al estilo la matrix.
--No puedes contra mi, papi-- me río dejándome caer en la cama.
Agus sin perder el tiempo me cubre con su almohada dejándose caer encima mío luchando por estampar la almohada en mi cara pero no se lo permito haciendo fuerza en esta alejandola de mi.
--Agustin si pesas, ¡AHHHHHHHH! ¡No respiro!-- sin embargo el no se mueve --Quitate si no quieres que te remueva los chacras de diferente manera-- le advierto tratando de aguantar la risa pero el sólo suelta un bostezo dejándose caer encima mío con todo su peso.
