Peleas y disputas
Maratón 2/3
Me encontraba sentada en el patio de Luna observando como la pequeña coneja no paraba de brincar por todos lados.—¿Ya casi terminas?— pregunta Agus con un libro en la cara. Pensé que seguía dormido pero al parecer no es así.
—¿Cual es tu prisa? Todavía me falta el segundo libro— le digo sin siquiera mirarlo.
En estos días subí al balcón que creó el príncipe para mi y encontré una pila enorme de libros, al principio me aburrió chorradas ya que la forma en la que se comunican es diferente, muy formal a decir verdad.
Eso me recuerda mucho la forma en la que se comunica el príncipe Zeyn, tan formal, al principio me aburrió escucharlo hablar así y yo tratar de entenderlo pero ahora que ya agarre un poco de confianza me da igual.
—No entiendo por qué te gusta leer tanto— rueda los ojos aburrido de que el vino para practicar algún poder y terminamos así.
El ni siquiera le dió una oportunidad al libro que le recomendé, simplemente se lo dejó en su cabeza y se durmió.
—Y yo no entiendo como intentas que las palabras entren en tu cerebro mientras duermes—
—Algun tendrán que entrar—
—¡ay no contigo!—
--Ya deja eso—
—Solo un capítulo más y ya, Roland ya le confesó sus sentimientos—
—Menudo deja vu-- rueda los ojos irritado regresando a lo suyo --Luna— la llama acurrucando a su coneja.
...........
*Entonces ambos comprendieron que su mundo era demasiado poco como para vivir solo en ese, uno lleno de pobrezas e intentos sobre conquistarla con el reflejo de la luna, suplicando que algún día conceda todos sus anhelos, suplicando que la luna escuche sus ruegos y los lleve a cualquier mundo donde él no tendría que irse y dejar a su amada en ese mundo. Por que aceptemoslo, no tengo el gozo de emocionarme con que ella acepte mis sentimientos, por que entonces esto se volvería una tragedia. Habrá aceptado todo de mi, pero en ese momento perdería todo lo más importante de mi, la guerra me mataría y yo la dejaría sola suplicando a la luna que me olvide, que mi último deseo ya no es que pueda pasar una vida con ella. Ya no. El más gozo en estos casos es poder verla feliz, que me olvide y pueda seguir su vida. Por que si ella no puede ser feliz, jamás me lo perdonaría, aún así, prefiero verla feliz aunque no sea conmigo, que no sea yo quien provoque sus carcajadas que para mi son la mejor melodía que hé escuchado en mi vida, que ella sea feliz aunque no sea conmigo. Ese sería mi deseo más grande mísero y profundo que le pediría, que ella me olvide y pueda ser feliz por que este mundo no es suficiente para nosotros y podamos vivir una vida juntos, tal vez la próxima Vida, la luna se comparecerá de nosotros y sólo entonces podré vivir junto a ella.
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¿Es Una Promesa?
Science FictionUn mundo donde gobierna lo normal, ese es mi mundo, tú mundo. Un mundo totalmente diferente donde gobierna lo insólito, dónde la magia es posible y el engaño sucede hasta de la persona en quien más confías. Son dos mundos diferentes en los cuales...