Presagio
—Ali.......— susurra cerca de mi boca perdiendo el control de si mismo.
Rápidamente se sube a horcadas encima de mi y se inclina robandome un beso. Le di paso entre mis piernas abriendolas como si el y yo fuéramos mas que amigos, tal vez de esos amigos íntimos que conocían al otro a la perfección, pero en este caso no era así.
—No Agus— susurre llena de deseo.
El ignoró mi petición y esbozo una sonrisa pícara que se agrandeció apenas succionó mi labio inferior para después encontrar su lengua con la mía. Ante tal acto enviaba miles de emociones dentro de mí que desconocía, jamás había tenido nada parecido a lo que ahora estaba experimentando y eso solo producía una ambrosía por querer mas de eso y saber cómo es que Agus producía estas emociones dentro de mí.
—Agus— solté su nombre en un jadeo apenas sentí el bulto en medio de sus piernas.
—Ali— me llamó tratando de que abriera los ojos y le prestara atención, estaba tan sumida en mi misma que ni siquiera le preste atención.
Maldita sea por que tenías que ser tu.
—Ali......— volvió a llamarme sin obtener mi atención —¡ALI!—
Escuché un grito y sólo por esta vez abrí los ojos de golpe encontrándome con sus pequeños ojitos azules mirándome lleno de curiosidad.
—¡AAAAAAAAAAAAAH!— grite muerta de miedo al verlo arriba de mi.
—Cállate— me pide llevando su pequeña mano a mi boca impidiendo que grite.
—A......... Agus— susurré viendo a mi amigo que ahora sólo tenía 3 Años
—Si mejor amiga, no entiendo por qué te sorprendes, yo solo quiero un pastelillo— aclara juntando sus brazos en forma de enojo, aunque en realidad ese acto sólo le hace ver tierno con todo y sus 3 años.
—¿Que haces aquí?— espero no haber dicho nada que me comprometiera
—Surinam me mandó contigo. Dijo que no volviera hasta que no fuera el Agustín que ella conoce—
—¿No le agrada el pequeño Agus de 3 años que le gusta comer pastelillos?— pregunté bajando de mi cama.
—No lo se y no me interesa, hoy sólo me quedaré contigo— tan propio del Agus de 19 años.
Este afán por querer conocerme mejor lo ha hecho querer estar conmigo, ayer vino y me trajo otro té para que se me quitara el dolor de los cólicos y ahora esto, enserio voy a morir.
—Bien, deja me cambio y vamos a desayunar, después te daré tu pastilla ya que hayas desayunado y volverás con ella— finalizo tomando unos shorts negros, una blusa negra con un estampado de una Rosa que dice she is pretty y mi chaqueta de cuero que me dió mi madre. Elijo por ponerme mis botines negros y un gorro para que no vean que ni siquiera me peine.
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¿Es Una Promesa?
Science FictionUn mundo donde gobierna lo normal, ese es mi mundo, tú mundo. Un mundo totalmente diferente donde gobierna lo insólito, dónde la magia es posible y el engaño sucede hasta de la persona en quien más confías. Son dos mundos diferentes en los cuales...