Sindrome De Estocolmo (Camren)

Capitulo 26

Cabello ¿estas lista para tu dosis diaria de vitamina D? 

Camila abrió los ojos con dificultad al golpearle la luz del exterior, era la oficial quien abría la puerta. 

Prefiero quedarme aquí - le dijo casi en un susurro- 

Me gustaría poder complacerte, pero es obligatorio que salgas, y por favor colabora no quiero usar la fuerza bruta. 

¿Por que eres tan amable conmigo? - le pregunto sentándose en su cama- veo que a las otras las tratas mal.

La oficial que era una chica bastante joven, se quedo mirando por unos segundos a Camila, se notaba que estaba dudando si responderle o no. 

Te trato así, porque eres mi hermana - le dijo haciendo que la Cabello la mirara sin entender nada- 

¿Que? ¿Que estas diciendo? - le pregunto con su corazón latiendo fuerte- 

Mi padre era Alejandro Cabello, el y mi madre tuvieron una aventura de la cual nací yo, mi madre era una prostituta, llevo tu apellido, pero gracias a Dios es uno muy común, cuando el se entero de que mi madre estaba embarazada le mando una buena suma de dinero para que desapareciera, si quieres que te siga contando la historia de mi vida por favor sal para que tomes el sol en tus 25 minutos. 

Camila con ánimos de querer saber mas sobre es historia que le parecía increíble, salio de la celda, era la primera vez lo hacia y los gritos por partes de otras presas se hicieron presente al notar su presencia.

"No sabia que Camila Cabello era una jovencita, pero si que esta rica"

"Yo me dejaría secuestrar por ti"

¡¡Ya callense!!- grito la oficial pegando con fuerza de la celda su porra, ese palo corto tipico de los oficiales - 

Las mujeres hicieron silencio soltando risitas, algunas miraban a Camila con deseo, otras con rabia y algunas ni le daban la cara por miedo. 

No se si creerte - le dijo Camila caminando a su lado- 

Mirame ¿te queda dudas de que seamos hermanas? 

Habia llegado al lugar tan asumida en sus pensamientos, con un gran pesar en su corazon que no se habia percatado de ese detalle, la chica era muy parecia a ella, lo podia notar, en sus ojos, su nariz y su boca, eran casi las mismas que las de ella, solo que esta chica tenia el color de ojos mas claro, un color miel, pero físicamente era muy parecida a ella. 

¿Que edad tienes? - le pregunto Camila- 

La misma edad que tu - le respondió caminando con su mirada fija al frente- 

¿Como sabes sobre mi?

Antes de que papá muriera, me visito dos veces en toda mi vida, en esos momentos me hablo sobre ti y sobre Sofia, siempre repetia lo parecida que eramos tu y yo, solo de fisico, decia que tu eras un terremoto, que tenias un mal carácter - una sonrisa se dibujo en la chica con aquello ultimo- cuando vi por las noticias que te habian capturado y que vendrias a esta prision no pude creerlo, sentia que era una mala jugada del destino, asi que le pedí al jefe de la prisión el cual es mi esposo, que fuera yo quien estuviera a cargo de ti, el se nego por el vinculo que nos une a ti a mi, dice que puede ser peligroso, pero yo insisti, queria conocerte. 

Camila suspiro, siendo aquello una gran sorpresa, tenia una hermana, a parte de Sofia, y era policía, aquello era una verdadera locura. 

¿Quien esta enviando dinero para que pueda tener los beneficios? - le pregunto a su hermana- 

Yo - dijo con seriedad- 

Abrio la puerta que daba hacia el patio de la prisión, Camila se quedo parada sin poder decir nada al respecto.