Chi è quella bella donna? | ❝¿Quién es esa bella mujer?❞
El amor es engañoso, fantasioso y manipulador.
En un pequeño establo de madera en pueblo de la ciudad de Firenze, un hombre el cual oculta su rostro bajo un velo, es conocido por retratar la b...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La noche brindó una calidez nunca antes vista.
En medio de la gran cama y suaves sábanas, un cuerpo vacila sus próximos movimientos ante el descanso merecido que se le otorgó. Estira su mano y, finalmente, abre sus ojos cuando no encontró ninguna fuente de calor a su lado.
¿Dónde estaba Taehyung?
Jungkook termina de despertarse y ve el techo de la habitación con una familiaridad tardía.
El silencio era sepulcral y armonioso, ni siquiera tuvo el atisbo de abrir su boca para destruir el ambiente en el que estaba sumergido, aquel en el que vestía con comodidad las prendas de su amante, mientras descansa en su cama y escucha a unos cuantos animales a la lejanía de la residencia.
También, una pequeña vela siendo consumida al lado suyo, detalle especial por quien ama como recordatorio que no puede dormir en completa oscuridad.
Todo en una pacífica realidad que parece más un sueño irreal.
Acontece a unos cuantos días de su liberación, algunas semanas, en realidad. Aquel día en el que por la puerta de su celda entró su Día para sostenerlo en brazos con la fuerza tal como sol abrazando a la luna en su eclipse para evitar que se vaya tan pronto, importándole poco que su ropa esté llena de tierra, sudor y unas cuantas manchas de sangre.
Verle fue un alivio inmediato a su alma.
Detrás de él, vio a Yoongi con una sonrisa junto a unos cuantos gendarmes que los llevarían hacia la salida, también fue reconfortante ser fundido en un abrazo de ambos hombres.
Después de toda sensación de felicidad y alegría, le contaron sobre su situación. Todo parecía ser un chiste, una burla sin dedicatoria, no lograba identificar si se burlaban de él o de Dios, tal vez, de ambos.
Le contaron que su establo ya no sería su establo. Eso le dolió y creyó que, verdaderamente, se había quedado sin hogar, sin nada.
Y no fue sorpresa para nadie cuando Taehyung le pidió vivir con él, al menos, hasta que dejen Florencia por un largo tiempo.
—Amor.
Jungkook alzó la mirada, el castaño se acercó hasta él hasta sentarse a un lado de su cuerpo y colocar su diestra en el colchón, a un lado de su cintura.
Lo vio, vio sus ojos cansados arriba de ojeras que ya no eran por un arduo trabajo que no le gustaba, sino por las noches en vela que pasaban juntos o con sus amigos. La tenue luz de la vela hacía que su cabello brille y los mechones que caen por su frente se vuelvan caricias en su rostro, sus labios apetecibles llamándole de aquella manera tan íntima que usaban en la soledad de sus compañías mutuas.
