Everlasting_hyunlix

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Su nueva casa se veía extraña.

Quizás era la sensación de estar en un lugar que no conocía, todo era nuevo, el viaje había sido largo pero aun asi tenía animos de salir a conocer un poco del nuevo lugar que seria su hogar a partir de ahora.

Corrio escaleras abajo una vez que termino de sacar su ropa y meterla dentro de los cajones al azar, sin siquiera fijarse que prendas eran o si estaban bien dobladas, su madre estaba en la cocina ordenando algunas cosas de las que habían traído y preparando algo de comer cuando sintio unos pequeños pasos entrar allí, volteo y encontro a su pequeño hijo con sus manos entrelazadas detras de su espalda de forma timida, asi que se acerco a él y se puso en cuclillas para quedar a su altura.

Se veía un poco perdido pero no era extrañar.

_¿Que pasa?_ pregunto suavemente y acarició la mejilla del pequeño que la miro y sonrió animadamente_ ¿No te gusta tu nueva habitación? O ¿quieres comer algo?

Felix meneo su cabeza de lado a lado.

_¿Mami puedo salir?_al ver a su madre fruncir levemente el ceño se apuro en volver a hablar antes que ella le dijese algo más _ Porfavor, por favor solo un ratito_ se movio inquieto.

_ Acabamos de llegar, es un lugar desconocido para que salgas a la calle tan pronto.

_ Unos minutos solamente_ repitió queriendo convencerla _ muy poco minutos, ¡diez! _ alzo ambos manos enseñándole sus dedos.

Ella dudo.

_ No más que eso _ se puso en pie nuevamente.

_ ¡Si! _ festejó para si mismo.

_ Pero no te alejes demasiado y no hables con nadie, ¿si?

El pequeño asintió enérgicamente y salió corriendo antes de que su madre dijese algo más, asi que ella luego de verle abrir la puerta y desaparecer de su vista, avanzo para asegurarse de que solo estuviera por ahí, regresando dentro de la casa después y así terminar de guardar lo que faltaba y preparar el almuerzo.

No sin antes subir a la habitación de Felix, encontrandose con que había intentado ordenar sus cosas, por lo que le tomaria algo de trabajo volver a reacomodar todo para limpiar.

Las calles estaban algo solitarias y aburridas para el pequeño, que esperaba ver algun grupo de niños jugando para unirse a ellos, pero en lugar de eso no había nadie allí más que una anciana regando algunas plantas en una de las casas.

Quería hacer amigos, así que observó hacia todos lados para ver si había algún parque cerca, decepcionado al no encontrar tampoco eso.

Aburrido, caminó un poco más olvidando lo que su madre le dijo sobre no alejarse demaciado, iluminandose su rostro cuando vio a un pequeño cachorro.

Eso basto para llamar su atención y no dudo en correr hasta allí, provocando que el cachorro despertara también su curiosidad por el pequeño, dando un par de ladridos y agitando la cola cuando las manos de Felix le acariciaron la cabeza.

Riendo a la par que se tiraba de rodillas al suelo, recibiendo un par de lamidas en la cara que le hicieron soltar unos grititos divertidos, muy concentrado jugando con el canino como para notar que alguien lo había comenzado a observar desde algunos minutos.