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Sus párpados se abrieron de apoco, y se incorporó despacio, sentía su cuerpo adolorido al haberse quedado dormido sobre el duro piso, además de la punzada que sintio en el costado, se levanto un poco el sueter y notó lo morada que estaba parte de la zona de sus costillas.

Miro hacia la ventana y por lo visto era de noche, así que se puso de pie y caminó hasta la puerta, la abrio con cuidado y miro hacia todos lados, todo estaba oscuro, así que camino con sigilo hasta su habitación y cerró con llave, su estómago sonó del hambre que sentía, pero solo ignoró aquello, y se metió a la cama, solo quería sentir un poco de calor por lo que nisiquiera se quito el uniforme, y se arropó con las sabanas tratando de volver a conciliar el sueño, pero no podía, su mente le recordó a aquella mujer tocándolo sin su consentimiento, se cubrió la cara con una almohada presionandola con fuerza, quería a Kkami, no sabía si su madre había vuelto, tenía mucha hambre, y le dolía todo, estaba sucio, muy sucio, ¿porque se sentía tan sucio?

Lanzó la almohada con rabia, y agarro otra para volver a presionarla sobre su cara, no conseguía deshacer ese doloro nudo en su garganta e inmensa angustia instalada en su pecho, comenzó a hacerse pequeños rasguños en sus brazos tratando de descargar su rabia, hasta que en su desespero hizo un movimiento brusco que le hizo contraer su rostro en una mueca de dolor, sus costillas dolían, y quizás por el también fuerte dolor de cabeza que empezó a sentir terminó quedándose dormido.

Un nuevo amanecer podría prometer mejores cosas, pero cuando es el fuerte sonido de platos rompiéndose el que te despierta, no parece que va a comenzar un buen día.

Hyunjin despertó escuchando los gritos de su madre y padre en la cocina, su madre pocas veces le respondia de aquella forma al hombre que se encargaba de hacerle daño día a día.

Se bajo de la cama y abrió la puerta, los gritos se escucharon con más claridad, avanzo por el pasillo sin que ellos lo escucharan, al parecer las mujeres se habían ido.

_¡Me tienes harta!, ¡nos has hecho la vida imposible a Hyunjin a mi!_gritó con la voz rota.

_¿A si?, ¿y de quien crees que es la culpa?, no sirves nisiquiera para pasar un buen rato en la cama, ¡¿Donde estuviste todo el día ayer?!

_¡Me fui porque ya no te soporto!, ¡¿y que hiciste?! traer a esas asquerosas a nuestra casa, ¡¿hace cuanto tiempo me estas engañando?!

_¡Mi casa!, tú te lo buscaste ¡y todo lo que tienes es gracias a mi!_se escucho un golpe que de seguro fue el puño de su padre en el rostro de su madre_¿asi que ibas a abandonar esta casa?, ¿pensabas irte así como si nada?, ¡responde!

_Maldigo el día en que me metí contigo_sollozó.

La carcajada del hombre se escucho fingida.

_¿No supiste cerrar las piernas y ahora la culpa es mía? Ya es tarde ¿no crees?, catorce años tarde para deshacerte del problema, ¡agradece que me hice cargo!

_¡Entonces ojala nunca lo hubiera tenido!, ¿¡me escuchaste!?, ¡odio tener un hijo tuyo!, siento asco de tener algo que también es tuyo, ¡los odio! ¡te odio!

Hyunjin apretó sus puños conteniendo las lágrimas, negándose a llorar paso sus mangas por sus ojos con brusquedad, era el culpable de que su madre sufriera después de todo.

Retrocedió con su labio inferior temblando, que su padre no lo quisiera había dejado de importarle hace mucho, porque el no sentía ninguna clase de afecto por aquel hombre, pero su madre, su mamá no podía no quererlo, hundió sus uñas en sus brazos de forma inconsciente arañandose la piel, pasando incluso a abrir un poco la herida en su brazo que su padre le había hecho, pero el dolor en su corazón era más fuerte.

Everlasting_hyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora