Everlasting_hyunlix

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Tzuyu quería preguntarle algo a su hijo, bueno, muchas cosas, pero iba a ser una conversación incomoda y seria, y no estaba preparada, posiblemente Felix tampoco.

Así que perdida en sus pensamientos salió del puesto de flores, iba a pasar a comprar algunas cosas para la casa, así que se desvío en la calle para cruzar al otro lado.

El pecoso por su parte ya se había olvidado de la visita de sus abuelos, y todo lo que afligia su mente, y ahora estaba terminando una de sus tareas en su habitación, sintiendo unas suaves caricias en su mejilla.

_ Jinnie no me desconcentres_ dijo con sus ojos en su libro de historia.

_ Pero quiero que me des atención.

El mayor se quejo, dejándose caer en la cama, y Felix le pasó su osito de peluche, para continuar en su tarea.

_ Me falta muy poco, ¿hiciste las tuyas?

_ Sí_ dijo mirando el peluche, que se suponía iba a reemplazar al pecoso mientras lo esperaba_ no lo quiero, te quiero a ti.

Dijo dejandolo de lado sobre la almohada, mirando el perfil del pecoso que se mantenía concentrado en responder unas preguntas, subrayando cosas importantes con colores.

_ Me queda una página, cual te gusta más, ¿el celeste o el amarillo?_ preguntó enseñándole dos lápices.

_ El celeste_ se incorporó mirando lo que Felix hacía.

Siempre notaba lo ordenado que escribía todo, poniendo colores diferentes y marcando lo más importante, sus cuadernos eran todo un ejemplo, mientras que los suyos apenas tenían escrito lo que el profesor ponía en el pizarrón, y aveces ni siquiera lo copiaba todo, muchas veces porque borraban antes y el se distraía perdiendo el tiempo en hablar con Minho.

_ Una, dos, tres... cuatro...

El pecoso sintió el índice de Hyunjin pinchar su mejilla en distintos lugares.

Así que cerró su libro, le quedaban solo unas cinco preguntas que terminar, pero le quedaban dos días aún para entregar aquella tarea, así que ya no iba a seguir estudiando por hoy.

_ Diez... once, doce...

_ Jinnie_ se volteo hacia él, que seguía presionando su mejilla con su índice, tocando cada una de sus pecas.

_ No te muevas, las estoy contando.

El pecoso hizo a un lado su libro y lápices, tirando de Hyunjin hacia atrás sobre la cama para quedar sobre él.

_ Te haré unas a ti_ dijo destapando uno de sus lápices.

_ ¡No te atrevas!

Gritó Hyunjin luchando débilmente con el pecoso, atrapando sus costillas para hacerlo reír y lanzarlo de lado en la cama, siendo el quien quedara ensima ahora, y Felix soltando el lápiz que rodo al suelo, al igual que su libro que cayó con el movimiento de ambos.

_ Seguiré hasta saber cuantas son_ dijo sujetando al pecoso que alzo sus manos queriendo volver a dejar a Hyunjin abajo_ es inútil, soy más fuerte que tú.

_ Esta bien, cuentalas_ se rindió_ pero tienes que besarme por cada una.

_ Me parece justo.

Sonrió más que conforme, y Felix se relajó en la cama, riendo un poco porque el mayor comenzó dejando un beso en su frente, y contó una, luego en su mejilla, por la segunda, en su nariz, por la tercera, y así, prácticamente besando todo su rostro, hasta llegar a sus labios, donde se detuvo más tiempo besando repetidas veces.

_ Estas haciendo trampa_ el pecoso hablo incorporandose poco.

_ Claro que no, voy en catorce, llevo la cuanta en mi mente_ tomo el brazo del pecoso_ ahora son quince_ dejó un beso en su muñeca_ dieciséis_ ahora en su brazo.