Melisa || John Murphy || PAUSADA

Capítulo 9: "Eres familia"

Al apenas poner un pie en el campamento, me dirigí a John, dejando que Clarke explicase a los demás lo que había ocurrido.

Lo besé por unos segundos y lo tomé de la mano para guiarlo junto al grupo, al levantar la mirada observé como Graysonn y Alo me miraban, le sonreí diminutamente y presté atención a lo que preguntaban.

—¿Entonces que es lo que quieren? —Preguntó Finn notando que Clarke se encontraba incómoda.

—Te quieren a ti. — Las palabras salieron pesadas de mi boca y el rostro de Finn se deformó.— Si queremos una tregua, debemos entregarte, Finn.

Miré a Graysonn y pude ver como estaba concentrado en la situación, Alo por otro lado se había alejado y ahora hablaba con una mujer mayor.

—Eso es un castigo, por lo del poblado. —Dijo Raven.

—Claro que lo es.

—¿Y si nos negamos? —Preguntó John a mi lado.

—Nos atacarán.

Luego de dar las últimas palabras, Clarke salió del cuarto con prisa. Sabía que se sentiría mal.

Sin apenas notarlo vi como John hablaba con Graysonn, ambos estaban serios y se habían alejado unos metros de mí. Bellamy miró en la dirección que yo lo hacía y suspiró antes de hablarme.

—Deberías aclarar esa situación.. ¿Sabes?

Lo miré por unos segundos para luego rodar los ojos y alejarme en busca de Agatha y Scott.

***

Junto con la nueva pareja que formaban mis amigos nos dirigimos a la sección de enfermería, dado a que Scott quería ver a Lincoln. Yo aprovecharía a preguntarle un par de cuestiones sobre la tregua.

Al verlo no pude pasar desapercibido que estaba maniatado y con la cabeza gacha, mientras que Abby desinfectaba alguna herida.

—No es necesario que esté atado. —Le hablé a la mujer, quien al escucharme hizo una mueca.

—Sí, si lo es —Respondió él.

—¿Cómo te encuentras? —Scott le preguntó.

—No estoy muerto así que..

—Nos alegra que estés aquí —afirmó Agatha, asentí de acuerdo a la rubia, y noté una pequeña sonrisa en el rostro de Abby.

Lincoln nos miró y asintió, Scott se sentó a su lado y dejó que Agatha se apoyase en sus piernas. En ese instante la pequeña Blake entró por la puerta y nos observó a todos allí, sonrió vagamente y se puso a un lado mío.

—Bien, iré al grano, ¿Hay algún modo de negociar la paz?—Pregunté, el hombre ladeó la cabeza.

—¿Han dejado jinetes en la puerta?

—Dos.

—Están esperando a Finn.

—No pueden esperar que entreguemos a uno de los nuestros —Habló Octavia.— ¿Lo haría ella?

—No dejaría que el resto muriera por proteger a un asesino —respondió Lincoln.— Si no lo entregan, matará a todos en el Campamento. Finn tomó 18 vidas y la Comandante ofrece tomar solo una a cambio.

—Finn fue la primera persona que fue a ti en busca de paz.—Agatha habló ofendida.

—Masacró mi poblado. Algunos de los muertos eran mis amigos. — El terrestre defendió su postura.

—Pero ese no era Finn.— Ahora Scott habló, me removí incómoda en mi lugar, atrayendo la mirada curiosa de Octavia.

—Ahora lo es.

Todas las personas en la habitación me miraron pero no dijeron nada, sabían que Finn había asesinado a Noha y que yo aún le guardaba rencor por aquello. Como no hacerlo, no habían pasado más que unos simples días.

—Todos llevamos un monstruo dentro, Scott, y somos responsables de lo que hace cuando le dejamos salir.

—¿Que harán con él? —Preguntó Octavia.

—Porque mató a inocentes comenzarán por fuego.

—¿Comenzarán?

—Le cortarán las manos, su lengua, sus ojos y todo aquel de luto tendrá su turno con el cuchillo.—Cerré los ojos al imaginarme el dolor que podría llegar a pasar Finn y me entristecí, el no podía morir así, a pesar de todo el también era familia.—Mató a 18 personas así que sufrirá el dolor de 18 muertos.

***

Entre en el cuarto que compartía con Alo y Graysonn, encontrándome con el ultimo hablando con una chica del campamento.

—Oh, lo siento..—Retrocedí y me había encaminado hacia la salida nuevamente cuando escuché que Graysonn me llamaba.

—Quédate, Mirla estaba por irse.—Asentí y saludé a la chica cuando salió del cuarto.

—¿En donde está Alo?

—Una mujer lo ha estado familiarizando con sus hijos, parece que va a hacerse nuevos amigos.

Sonreí débilmente y no pude acotar nada cuando la figura de Finn atravesó la puerta. Nos miró a ambos y con la mirada pidió disculpas por la interrupción.

—Estoy poniendo a todo el Campamento en peligro —Habló.

—Tienes razón.—Graysonn tosió y pidió permiso para irse, pero Finn lo detuvo.

—Quiero disculparme con ustedes.

—Bien.

—Entiendo que he sido un estúpido y que mis disculpas no traerán devuelta a Noha..—Graysonn respiró fuertemente.—Pero creo que va siendo hora de hacerlo, por si acaso.

—Te matarán.—Soltó Graysonn.

—Quizá sea lo que merezco.

—¿Sabes? Quizás si lo mereces, pero eres familia, Finn.—Graysonn me miró unos segundos y pareció analizar mis palabras.—Y a mi familia nadie la toca.

Finn se acercó lentamente hacia mí y lo atraje de un empujón para abrazarlo. En ese momento, fuera de la habitación comenzaron a escucharse murmullos y gritos. Me separé de Finn y salí de la habitación junto a ambos chicos.

Al llegar al exterior, me encaminé a Bellamy y John y oí con perfección lo que los terrestres repetían.

Jus drein jus daun

—¿Sabes que están diciendo? —Bellamy me preguntó.

—Sangre debe tener sangre.

Unos segundos después la figura de Abby se abrió paso de entre todos los habitantes y enfrentó a los jinetes que aún esperaban frente a los portones.

—¿Y el chico? —Preguntó uno.

—No vamos a entregárselos.—Respondió Abby.— Estamos listos para luchar, si es necesario.

Los jinetes no dijeron nada, solo dieron media vuelta y se marcharon. Todo parecía volver a calmarse hasta que unas pisadas fuertes y gritos se hicieron escuchar.

—¡No disparen! —Gritó una voz.

Marcus Kane, vivo y había vuelto de su misión.

—¡Marcus!—saludó Abby.

—Nos he conseguido algo de tiempo —dijo Kane— Pero tenemos que hablar.