Melisa || John Murphy || PAUSADA

Capítulo 15: " Huyó por cobarde"

23 personas habían huido en busca de una ciudad mágica, según Abby. Entre las 23 se encontraba John.

Habían pasado no más de dos horas desde que me había enterado y ahora simplemente tenía ganas de llorar y de recuperar al resto de mis amigos que aún se hallaban atrapados en Mount Weather.

Me encontraba en el cuarto que pertenecía principalmente a John, medio sentada sobre la cama y con un par de gotas cayendo de mis ojos, me vi interrumpida por el terrestre a quien más quería. Su melena colorada se acercó a mí con una expresión seria y se sentó a mi lado para luego tomar mi mano y acariciarla suavemente.

—¿Porque se ha ido, Alo?—Respire con dificultad por la nariz y limpie las nuevas lágrimas que descendían por mi mejilla.—Yo le había dicho que no fuera, que teníamos que salvar a los demás.

—Mel, no puedo responderte a eso.—Me abrazo y sonrió con tristeza mientras sobaba mi espalda.—Solo el sabe la razón, y espero que sea una buena y no haya escapado por cobarde.

Asentí y miré el reloj en mi muñeca, debía estar con Raven ahora mismo pero no tenía ánimos para siquiera levantarme. Un ruido en la puerta hizo que levantara mi vista rápidamente, supongo teniendo la esperanza de encontrarlo allí, pero en su lugar se encontraba Graysonn, que me miraba con un brillo extraño en sus ojos.

—Alo, Mary te llama.—Anuncio ahora mirando a su hermano.—Está con Agatha y Scott.—Me alarmé cuando escuché sus nombres, no los había visto desde ayer y supongo que la noticia ya se había esparcido.—Están bien.— Me informó.

Asentí y solté la mano de Alo luego de que besara mi mejilla cortamente, se despidió con una palmada en el hombre a su hermano y salió de la habitación cerrando la puerta tras de sí.

La tensión en el ambiente se notaba a kilómetros, ninguno de los dos hablaba y simplemente nos dedicábamos a mirarnos el uno al otro.

Suspiré y palmeé el lugar que antes ocupaba Alo, llamándolo a sentarse junto a mí, sonrió de lado por unos segundos y se adelantó el metro y pico que nos separaba.

—Debería dejar de ser una idiota y ocuparme de mi puesto, ¿no crees?— El chico me miró pero no pronuncio palabra, se movió unos centímetros para quedar frente a mí y tomó mi mano apretándola.

—Creo que tienes derecho a tomarte un receso, Clarke se encargará por hoy, podrá sola.—Se acercó a mí para que, como siempre hacía, apoyara mi cabeza en el hueco de su cuello.

El llanto volvió a salir por mi garganta y sin tiempo de frenarlo ya estaba con los brazos de Graysonn rodeándome.

Me aferré a uno de sus brazos y sostuve la respiración lo más que podía para acallar el ruido que provocaba.

Y fue en ese momento cuando me di cuenta de que Graysonn siempre había estado allí para mí, tanto como John lo había hecho, hasta ese momento. Me separé un poco dejándome unos centímetros entre ambos y lo miré directo a los ojos.

—Te amo Graysonn.—El chico pareció sorprenderse por un momento pero luego sonrió diminutamente, alegrándome un poco entre la tristeza que me inundaba.

—Y yo, Melisa.

Abracé su torso rápidamente y deje un corto beso en su cuello haciendo que temblara y devolviéndome un poco a la realidad, Clarke iría a TonDc hoy.

Se separó para mírame y se levanto extendiéndome su mano, la cual sin dudarlo, tomé.

***

—Necesito que te cuides mucho Clarke.—Abracé a la rubia despidiéndome como los demás hacían, peine su pelo y me alejé para tomar la mano de Agatha, que se hallaba mareada últimamente.

Scott se acercó y abrazó a la rubia y como el, los demás se despidieron de ella, a lo lejos ví como Graysonn abrazaba a Lexa y una sensación debajo del pecho se instaló allí un buen rato.

Lexa miró en mi dirección e hizo un gesto para que me acercara, decidí hacerlo. Deje a Agatha con Scott y me alejé de mi gente para acercarme a La comandante.

—Hodnes laik kwelnes, no?

'El amor es debilidad, no?'

—Nowe.

'Nunca'

La chica me miró con una pequeña sonrisa y asintió para pegarme con suavidad en el brazo, despidiéndose.

Me acerqué a Graysonn, que se había alejado en cuanto me vió y tomé su mano para llevarlo conmigo dentro del arca.

Scott y Agatha se acercaron a nosotros y juntos nos dirigimos hacia el gran comedor, en donde conversamos toda la noche, mientras esperábamos que algún tipo de milagro ocurriese y John entrara por la compuerta y se uniera a nosotros.