사랑 : Once
— Encontré a tu príncipe azul, se aceptan agradecimientos en efectivo —Jimin le dijo mientras Tae lavaba verduras.
— Jimin, ayer estaba a nada de morir por una gripa y tu vienes a decirme que encontraste al tipo del antro —Taehyung resopló, después hubo un silencio pequeño y volvió a hablar —. Espera, ¿me estás diciendo que te encontraste al tipo del antro?
— Me contrató para decorar una fiesta —Se encogió de hombros —. Pero no me reconoció porque nunca me vio pero yo a él sí. Nos vamos a encontrar hoy para liquidar el pago; cuando fui en la mañana no estaba y sus amigos me dijeron que lo buscara en la cafetería a la que fuimos el otro dia.
— Y como yo soy tu mejor amigo al que más quieres en este mundo, me llevarás, ¿cierto? Voy a cambiarme.
Jimin estaba un poco confundido, era una nueva faceta de Taehyung que nunca había visto. Parecía flechado; como si nada más existiera Jungkook y todos los demás no importaran.
— Taehyung, apúrate vamos tarde.
(...)
— Perdón por la tardanza, tuve que pasar a un lugar antes de llegar acá —Se disculpó Jungkook mientras se sentaba enfrente de Jimin y Taehyung.
Cuando Jungkook levantó su mirada para ver al acompañante desconocido, todo cuadró. Era el chico con el que se besó en el antro, que también era el hijo de su maestro. Quería que la tierra se lo tragara.
— Oh, no te preocupes. El solo es mi amigo, vino a acompañarme porque quedamos de salir después de esto.
— Si, nos conocemos. Estoy trabajando en la remodelación de su departamento —Respondió a secas.
— Oh, no lo sabía.
Jungkook tardó un poco más en regresar a su casa, se dio cuenta que su maestro le había mentido. Taehyung hablaba cómodamente con él, como si fueran amigos de toda la vida. Esa tarde, conoció más de la vida de Taehyung y Jimin, ahora podría decir que tenía más amigos aparte de Yoongi y Hoseok.
— Chicos, me tengo que ir, acaba de hablarme una persona para cotizar una decoración. Jungkook, ¿sería muy atrevido pedirte que llevaras a TaeTae a su casa? —Jungkook negó, y Jimin le hizo señas a Taehyung que ninguno logró entender.
Media hora después, caminaban hacia la camioneta de Jungkook, quien se había dado cuenta que Taehyung no era tan serio como parecía.
Claro que no, te besó con tantas ganas que casi te chupa el alma.
— ¿Tengo algo en la cara? Me has visto desde que salimos del café.
— Eres muy bonito —Tae habló sin pensar —. No, osea no. Bueno, si eres lindo pero ese no es el punto. ¿Qué? No, espera, no quería decir eso. No digo esto porque no seas lindo, pero pues...
— Tú también eres lindo Taehyung —Dijo Jungkook antes de subir a la camioneta, un Taehyung sonrojado subió al asiento del copiloto.
— ¿S-soy lindo? — Preguntó para sí mismo, pero Jungkook lo alcanzó a escuchar y empezó a reir en voz baja.
Taehyung era una persona muy segura, pero por primera vez en su vida, se sentía intimidado.
(...)
— Eh, Jungkook, se atoró el cinturón. ¿Podrías ayudarme? — Jungkook asntió y bajó de su asiento, para abrir la puerta del copiloto y ayudar a Taehyung.
Se sentía como en una novela; él acercándose a su cuello, para después acercarse a él de una manera que honestamente lo ponía ansioso, y ayudarle a quitarse el cinturón de seguridad. Algo irreal. Taehyung actuó sin pensarlo, y cuando Jungkook estaba por ponerse de pie para regresar a su asiento, lo tomó del cuello y lo besó.
-
Ubican esos besos cuando las dos personas tienen unas ganas tremendas de besarse, y después de pensar si es lo correcto o no, se besan así bien lindo, nada subido de tono o algo así? Así sentí el beso de Tae y Jungkook.
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Sarang
Fanfiction- Una vez me dijiste que siguiera mi corazón, por eso estoy hoy aquí. » Mega advertencia: versatilidad. Nunca sabrás en que momento cambian los papeles y deja de ser Taekook para ser Kooktae.