Sarang

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사랑 : Treinta y nueve

— Insisto, luces demasiado despistado hoy —Jungkook habló mientras bajaban por el elevador, iba de regreso a su departamento —. Me preocupas, Tae

— No es nada, simplemente tengo mucho trabajo. Aparte, algo me molesta pero no puedo hacer nada al respecto.

— Sabes que puedes contarme todo, Tete. Quizá no sea Jimin, pero puedo hacerte sentir mejor con mis palabras. Siento que me ocultas cosas y me pone un poco mal.

— Jimin me contó todo; habló con Yoongi y le dijo que tú creías que te estaba engañando —Soltó un suspiro —. Pero no es así, te lo juro.

— Lo sé, Tae, lo sé. Confió mucho en ti, solo tienes que hacer lo que en tu corazón lo sientas correcto. Quizá ahora estés confundido con lo que te pasa, pero después lo pensarás. Si crees que yo soy un impedimento a algo, dímelo y me alejaré; bueno de hecho lo tengo que hacer porque Eun-ji tendrá pronto a la bebé y tengo que cuidarlas a ambas, pero cuando aclares tus ideas y sentimientos vuelve a buscarme, ¿sí?

El mayor asintió, no estaba seguro de lo que hacía. Nadie le creía, y todos lo estaban tachando de infiel. Quizá tenían sus motivos, pero nunca se molestaron en preguntarle o escucharlo. Jungkook tomó sus manos cuando llegaron al estacionamiento, el mayor por impulso lo tomó por la nuca y lo atrajo hacia sí, pero solamente dejó un pequeño beso en la frente del peli negro.

— No quiero quedar mal con nadie Ggukie, pero creo que necesito un poco de espacio para mí, y tú lo necesitarás al cuidar a dos embarazadas.

— Eh, Tae... Quizá no lo entendiste cuando te lo dije la primera vez... O quizá yo no fui tan claro... Pero la mujer que era, o es, no lo sé muy bien, mi esposa, es Eun-ji, no hay dos embarazadas que cuidar...

La cara de Taehyung parecía un chiste. La misma chica a la que le había contado lo sucedido en el antro, y en el departamento era la mujer con la que Jungkook estaba casado. No lo podía creer. Miró a Jungkook encogerse de hombros, sin decir nada se despidió con la mirada y subió a su camioneta marchándose de ahí.

— Bueno, quizá no soy yo el único que oculta cosas...

— Vamos, no puedes seguir escondiéndote el resto de tu vida. Arruinaste lo poquito que había avanzado con Jungkook el ultimo mes, no puedes rajarte ahora porque juro que te voy a matar —Le dijo mientras jalaba sus cabellos, el otro chico gemía de sufrimiento. Podía ser más musculoso que Taehyung, pero la fuerza que se cargaba el mayor era tremenda.

— Vamos Phi, no me jodas tu a mí —Lo arrojó sobre la cama —. Esto no venía en el contrato.

— ¿Joderte yo a ti? Yo no soy el que se está escondiendo —Dijo seguro, pero el chico que tenía encima solamente levantó una ceja —. Bueno, quizá puede que dejé de ver a Gguk desde ese día donde casi nos cacha, pero joder, eres demasiado enfadoso y no quiero que vaya a creer algo de ti.

— Muchas personas creyeron que salías conmigo, ¿recuerdas? —Soltó una risa recostándose al lado de Taehyung, sus respiraciones agitadas eran lo único que se escuchaban en la habitación —. Ah~ daría todo porque fueras tú el chico que me gustara.

— Atrás chamaco miado, tengo una almohada y no voy a tocarme el corazón para golpearte con ella —Le advirtió antes de levantarse de la cama, para ponerse su ropa y salir del cuarto —. Ni se te ocurra salir, no tardan en llegar Jin y Namjoon.

— Como si me quedara de otra —Suspiró poniendo una almohada sobre su cara.

Taehyung tenía una semana sin saber de Jungkook, el menor había cumplido y no lo había buscado durante todo ese tiempo. Empezaba a extrañarlo.

— Dios no lo soporto, quiero verte pero no puedo —Se sentó de golpe en una de las sillas del comedor y dejó caer su cabeza sobre la mesa. 

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Bueno regresamos a la programacion normal de capitulos de Sarang! 

Mucha suerte a todos los que, como yo, inician clases hoy! Todo les saldrá bien, si?

Dejen lo que piensan del capitulo, tambien quien creen que será el desconocido que se escabulle entre las sabanas de Taehyung quiero leer sus teorias