Intereses.

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Llegaron a la oficina de la Tsuchikage, quien los observó entrar uno a uno, le asintió a Mekuri para que cerrara la puerta y luego la castaña se situó al lado de la cuarta y miró a Sakura con desdén, como haciéndole creer que ella era mejor por estar al lado de Kurotsuchi.

—Bienvenidos a la aldea escondida entre las rocas. —comenzó saludando la Tsuchikage. —Estoy agradecida enormemente por la ayuda brindada, en esta ocasión quiero compartir con ustedes la información que hemos recopilado.

—Perdón que la interrumpa. —Mekuri se dirigió a su superior.—¿Puedo decir algo?

—¿Qué sucede Mekuri? —preguntó Kurotsuchi.

—Es que no creo prudente que ella esté aquí, es simplemente del equipo médico y...

Mekuri se sobresaltó cuando Kurotsuchi golpeó fuertemente la mesa y se puso de pies para mirar a su pupila.

—¿No sabes quién es ella? —señaló a Sakura. —Es una de las heroínas de la cuarta guerra, Sakura Haruno, discípula de la quinta Hokage y alumna del sexto, la mejor ninja médico conocida, incluso salvó mi vida en una ocasión, además de que se ha encargado de la vida de casi todos los que cayeron con la explosión. —dijo sintiéndose avergonzada.

Sakura observó la escena y se sonrojó, a veces olvidaba ella misma su propio valor y era bonito escuchar como la veían los demás.

—Disculpa Haruno por la ignorancia de Mekuri, es bueno verte de nuevo. —Kurotsuchi volvió a sentarse, no sin antes mirar a su pupila.

—No pasa nada Yondaime.—Sakura hizo un gesto con su cabeza.

—Por favor llámenme Kurotsuchi. —pidió la cuarta.

—Es Uchiha. —interrumpió Sasuke.

—¿Perdón? —la cuarta miró al Uchiha sin entender a lo que él se refería.

—Sakura ya no es Haruno, es Uchiha, ella es mi esposa. —explicó Sasuke manteniéndose serío como siempre.

Los ojos de la peli negra se ampliaron con la noticia, Mekuri se atragantó con su propia saliva mientras que Sakura se había vuelto roja en su totalidad, Neji dio una leve sonrisa mientras que Sai asintió.

—¡Vaya! ¡Felicidades! No sabía nada.

—Ahora lo saben. —comentó Sasuke siendo muy directo. —Vamos al punto.

—Bien, mi abuelo descubrió la existencia de Zetsus blancos, negros y gris en las profundidades de nuestras cuevas, estaban en una especie de capullos, no tenían signos de vida, se supone que íbamos a informar a konoha y a la aldea de la arena, pero sucedió lo de la expulsión y desaparecieron, no sabemos si se quemaron, solo sé que no encontramos ningún rastro. —informó la Tsuchikage.

—¿Quién inició la explosión? —preguntó Sai.

—No lo sabemos aún, estamos detrás de pistas.

—¿Quiénes sabían acerca de los Zetsus? —esta vez fue Neji quien hizo la pregunta.

—El consejo superior, que está conformado por mi abuelo, Ryugan y Ansui, son ancianos que modulan todo, también Mekuri y obviamente yo.

Sakura y Neji compartieron mirada, Sasuke asintió y Sai se frotó la barbilla.

—No informé  a las aldeas sobre esto. —comenzó diciendo Sasuke. —Puede que alguien más sepa sobre esto y haya liberado a los Zetsus, aunque el fuego los haga cenizas siempre quedan restos, si nos permite iremos a la cueva para indagar más a fondo. —añadió Sasuke.

Mi Sol En Primavera. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora