Mi Sol En Primavera.

Jamás Se Abandona Un Compañero.

Gaara se encontraba dando mandatos, debían de proteger a los aldeanos y evitar daños, estaba preocupado porque no estaban listos para un ataque, se giró para salir de la oficina cuando la puerta se abrió con una ráfaga de viento dando paso a un Uchiha airado y lleno de preocupación.

—Uchiha, necesito qué...

—Yo necesito encontrar a Sakura. —gruñó Sasuke. —No siento su chakra, desapareció justo cuando tú aldea fue atacada.

—¿Qué? Nuestro enemigo sabe bien lo que hace, dejaré mi puesto a cargo de mi hermano, vamos a las antiguas guaridas de Akatsuki aquí. —dijo Gaara.

—Dime donde están esas guaridas, iré solo.

—En este momento mientras más es mejor. —comentó Gaara. —Además...

Guardó silencio cuando una vez más se abría la puerta para darle paso a alguien inesperado.

—¡Naruto! —Gaara se sorprendió de ver al rubio allí.

—Hemos venido a brindar ayuda, Kakashi me envió junto a Sai y Neji...

—No me importa quien venga, lo único que quiero es encontrar a Sakura. —Sasuke levantó su voz.

—¿Otra vez Sakura Chan está en peligro? —Naruto sujetó del cuello a Sasuke dándole una mirada hostil. —¿Qué no te cansas de ponerla en peligro? Se supone que deberías cuidar de ella...

—Sueltame Naruto.

Empujó al rubio y volvió su mirada al peli rojo, quien asintió y salió caminando para que lo siguiera.

—Iremos a la guarida principal que tuvo Akatsuki aquí en la aldea, supongo que si el Zetsu quiere ocultarse lo hará ahí, esperemos que sí el se llevó a Sakura la tenga ahí.

Apretó sus puños de solo pensar que ese monstruo tocara a su esposa, se sentía demasiado culpable, tanto que le asfixiaba, su espalda estaba cubierta por sudor, si tan solo lograra sentir el chakra de Sakura o de su hijo iría en un segundo, pero no, no percibía nada.

—Naruto, Neji, Sasuke y yo iremos a buscar a Sakura, Sai, quédate por favor junto a mi hermano, necesitará apoyo.

—Entendido Gaara.

Después de dividirse continuaron en silencio, Sasuke quería golpear a Naruto, era una necesidad que sentía cuando estaba enojado aunque fuera consigo mismo.

—Sí algo le sucede a Sakura Chan, te juro que jamás en la vida volveré a considerarte mi hermano y mi amigo Sasuke Uchiha, no sé qué pasó entre ustedes ni me importa, solo sé que ella solo debe recibir cariño y cuidados.

—Especialmente ahora que está embarazada. —dijo Gaara con su peculiar paciencia.

Naruto se detuvo y Sasuke también, ambos enojados, el rubio con el Uchiha y el pelo negro con Gaara por decir aquello.

—Sakura está en peligro y ustedes se detienen a discutir, dejen de ser infantiles y continuemos, cuando ella esté con nosotros entonces sí quieren se matan entre ustedes. —Gaara dio un puñetazo en la pared y miró con su línea de sangre a los ninjas.

Neji tenía razón, se sintieron avergonzados y prefieron no romper más el silencio, sabían que hacerlo les robaría tiempo y eso era lo que Sakura quizás no tenía, Sasuke sabía que el chakra de su esposa era inestable, aunque confiaba en ella para mantener a raya la situación, temía que pudiera desmayarse o estar débil e indefensa, tembló con tan sólo imaginar lo peor.

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—¡Sakura! —gritó Karin cuando uno de los sabuesos saltó hacia ellas seguido del otro.