Mi Sol En Primavera.

Entender.

La Tsuchikage se levantó de su asiento cuando escuchó lo que acababa de decirle Neji, sus piernas temblaron y su frente se cubrió por una fina capa de sudor, observó a un lado como Mekuri yacía en el suelo, la castaña no resistió el genjutsu del Uchiha y perdió el conocimiento.

—Perdón, no es que no les crea, esto es difícil para mí.—confesó la peli negra.

—Por eso los sentimientos no deben interferir en las misiones. —comentó Sasuke.

Sai se aclaró la garganta y se adelantó a mostrarle los cuerpos de los zetsus.

—Como usted entenderá, le enviamos un mensaje a nuestro Hokage informando la situación actual, él debe de saber lo que ocurre. —explicó Sai.

—Lo sé, no pretendía mantenerlo en secreto.

Se dejó caer en su asiento sin apartar su mirada de Mekuri, la había criado con mucho amor y entrega, le dolía tanto aquella traición.

—¿Cómo se dieron cuenta de que fue ella? —quiso saber la Tsuchikage.

—Hace unos días la vi entrar por el bosque alrededor de la cueva por la que entramos, llevaba unos papeles parecidos a los de bomba y justo al día siguiente se abrió un cráter en la zona médica. —comenzó diciendo Sakura. —Volví a ver los papales bombas en su bolsillo, pero esta vez los tenía con colores distintos, le pedí a Sai que la vigilara y la escuchó hablar con alguien más sobre la misión cuando está solo era conocida por nosotros.

Kurotsuchi apretó sus ojos y sus puños mientras escuchaba a Sakura, su pupila había hecho algo imperdonable.

—Hablé con mi equipo sobre mis sospechas, Neji, Sai y Sasuke teníamos nuestras dudas, pero elaboramos un plan para ver si realmente Mekuri tenía que ver con la explosión, lamentablemente también incluyó en su plan a Ikuro Hyuga, él será castigado bajo las leyes de Konoha. —terminó diciendo Sakura y se frotó el lado derecho del cuello.

—Gracias Sakura, Mekuri también será castigada sin tener ningún trato especial, como dijo Sasuke Uchiha, los sentimientos no deben intervenir en la misión, hablaré con el consejo sobre esto y tendré una reunión con los otros kages para tratar el asunto de los zetsus, cuando tenga fecha les avisaré para que participen.—dijo la Tsuchikage.

Después de hacer una leve reverencia se retiraron de la oficina, Sasuke frunció el ceño cuando Sakura se adelantó caminando frente a él y al resto del equipo.

—¡Sakura! ¿A donde vas con tanta prisa? —Sai se acercó a su compañera y se quejó cuando recibió un codazo por parte de ella.

—No me molestes. —respondió Sakura antes de salir corriendo.

—¿Qué sucede con ella? —preguntó Neji sorprendido.

—No tengo idea. —Sai se frotó el cabello y ladeo su cabeza.

El Uchiha no dijo nada, se limitó a seguir a su esposa preguntandose que le sucedía, la alcanzó llegando a la habitación que compartían, Sakura lo evitó y fue directo al baño para encerrarse allí.

—Sakura. —Sasuke se apoyó en la puerta y frunció el ceño cuando la escuchó vomitar.

—No me molestes Sasuke kun. —gritó ella.

Apretó sus labios al escuchar a su esposa, era más que obvio que algo sucedía con ella y el no tendía la razón de su cambio de ánimo, abrió la puerta la observó lavándose el rostro y el cuello de forma brusca.

—¿Qué sucede Sakura? —le preguntó sintiéndose preocupado.

—Déjame sola. —se limitó a decir mientras continuaba echándose a agua en el rostro.